LW/ Cap4 - La extraña chica del cabello ardiente y los ojos de fuego



Ressistance, planeta ecologista, el 70% es agua y el 19% son áreas verdes, el resto son construcciones hechas de aleaciones de metales naturales. Un planeta en donde la palabra contaminación no existe. Ni la acústica.
- MAMAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!
Bueno… mas o menos…
En una de las casas de un barrio acomodado Renacessence, en la ciudad de Yins, los berridos matutinos comenzaban a tomar forma.
- mama!!! –grito una extraña muchacha de nombre Erhia, Erhia Zyra Zaihrt agitada y envuelta en su uniforme de instituto. Se preguntaran el porque de su extrañeza… bueno, además de sendos berridos, la muchacha era todo lo contrario a normal.
Definamos, mujer normal ressistanceana: cabello verde o azul en todas sus tonalidades, piel idem, ojos preferiblemente de colores calidos, sonrisa gentil y personalidad sumisa y alegre; una mujer ideal y perfeccionista.
Ahora, Erhia: cabello rojo fuego, ardiente, piel enfermizamente clara (aunque de tonalidad verdosa), ojos de color no definido pues estos cambian de color según su animo, sonrisa socarrona y personalidad explosiva; un tipo de mujer al que se le denomina Tomboy, una mujer que nunca entregara su cuerpo, corazón y alma a nadie y prefiere divertirse a sentar cabeza.
- que quieres cariño? –pregunto una mujer idéntica a su hija, solo que de cabello azul oscuro y ojos pardos.
- mi-mis ojos se-se han pu-puesto rosas!! No puedo ir a clases con ojos rosa!!! – grito horrorizada la muchacha en uniforme del instituto de la ciudad.
- te guste o no, tus ojos cambian de color con la misma facilidad con la que tu padre trabaja – dijo la mujer con parsimonia, descubriendo el plan cliché de su hija; faltar a clases a como de lugar.
- ratas – gruño la muchacha arreglándose el cabello y sus joyas de castidad; objetos con los que los ressistanceanos controlaban la promiscuidad.
Esto funciona así: cuando una chica se enamora de un chico, debe darle una de sus joyas (que son tres) y este debe salir con ella durante una semana, si en esta semana el muchacho no se enamora, la chica perderá las esperanzas con este masculino. Cada mujer tiene como límite tres enamoramientos, si falla su último enamoramiento o si el novio la besa y no se queda con ella; la mujer morirá. Existen chicos llamados coleccionistas: especimenes que no se relacionan permanentemente con ninguna mujer y coleccionan las joyas que estas les dan; pero las mujeres siguen declarándose gracias a su belleza inmortal y su riqueza incomparable.
Nuestra chica se sentó en una de las sillas y miro a su madre con sus ojos ahora de un color anaranjado travieso, como si por su mente cruzasen mil planes maléficos… uno peor que el otro.
- ni lo pienses hermanita – dijo una voz de chico, la chica rolo sus ojos y miro al pequeño que entraba a la cocina, era igual a Erhia: con un cabello rojo más ensangrentado, oscuro; ojos de un hermoso color ocre, que a veces tiraba para almendrado y una piel verde clara. Era un tanto mas bajo que su hermana y un tanto mas tranquilo, aunque bueno, lo travieso de ambos era su mayor característica – no trates de engañar a mama, que pareces mas tonta de lo que eres intentándolo.
Y nuestra protagonista luego de un “cállate Keziah!” se lanzó a ahorcarlo justo en la traquea, dispuesta a matarlo xD.
Pero algo llamo mas su atención que el hecho de matar a su hermanito, era algo que colgaba del cuello de su víctima, una corbata roja, en diferencia con la suya azul (la reglamentaria del instituto) y con un símbolo conocido universalmente. Soltó al chico temblando, confundida y triste.
- ¡No jodas! ¿¡Pasaste el examen?! – grito mirando la corbata con sorpresa. El niño se re-acicalo y sonrió con autosuficiencia y orgullo.
- exacto, mi querida pero tonta hermanita, ahora soy ingeniero y científico de la Galactic Protection Army – la pelirroja ressistanceana obvio el ‘tonta’, mantuvo su vista en la corbata y se dio cuenta de lo que venía.
Ahora estaría sola. Bajó su ahora gris mirada al piso conteniendo las ganas de amarrar a su hermano en su armario para que no se fuese y le pregunto sonriendo con tristeza y comenzó a tirar de sus orejas. Su madre para ese punto había perdido interés en sus dos pequeños. Miró la chica al menor y pregunto con voz ronca.
- ¿Cuándo te vas? – el niño le miro sorprendido, nunca había visto a su hermana así de triste y se vio obligado a sonreír, no todos los días veías a Erhia Zyra Zaihrt con una cara larga. Pero no contó con que una mata de cabello rojo sangre como el de él apareciese de la nada. Usaba un traje de costosa procedencia y tenía la piel verdosa como sus hijos, unas gafas graciosas y una corbata como la de su hijo.
- ¡tu hermanito se va en 4 días, Erhia mi amor! – dijo sorprendiendo a su primogénita, haciéndole perder el equilibrio y casi caer de la silla.
- ¡waaaaa! ¡No me asustes así, papá! – dijo afirmándose de lo que encontró, la corbata nueva de su hermano menor.
-‘con lo mona que se veía con cara larga T_T’ -se lamento en pequeño en su mente mientras luchaba por respirar, nuevamente.
La muchacha después de devorar un plato de frutas y cereales salió de su casa en su patineta de aire a presión, una invención propia que dependiendo de la velocidad y la presión que hace podía flotar a mas de 6 metros y moverse más rápido que los coches.
Dos chicos le esperaban en la reja de su casa. El más guapo estaba pulcramente vestido en su uniforme, tenia piel verde manzana y cabello de unas dos tonalidades más oscuras y ojos rosa fresa; era más alto que Erhia y en su puntiaguda oreja izquierda estaba colgando el símbolo de los coleccionistas. El otro, no era más feo que su amigo, solo mas desaliñado de piel de un azul más oscuro que el celeste, cabello azul marino en puntas y ojos pardos grandes y expresivos; su uniforme era un desastre, usaba las mangas de la camisa cortadas, los 4 primeros botones abiertos y la corbata desabrochada, el era más alto que su amigo. Ambos tenían de las mismas patinetas.
- ¡Kemux, Zehmk! ¿Cómo estuvieron sus vacaciones? – dijo la muchacha abrazando a ambos chicos.
- pues bien, mi princesa, la bahía de Libersaant es bonita, aunque las chicas de por ahí no están tan lindas como las de por aquí – dijo sonriendo encantadoramente el de cabello verde.
- ¡wou! – Silbó el muchacho de ojos pardos – ¡mírate nada más! ¡Te dejo dos meses sola y te pones como un iris! (termino para decir que esta muy guapa) ¡vete con cuidado que voy a pedirte ser mi 9vena novia! – aseguro tomándole la barbilla con galantería.
A lo que nuestra chica respondió con una llave y una patada.
- ¡TOCAME DE NUEVO ZEHMK Y NO TENDRAS TANTA SUERTE, SATIRO! – le grito con sus ojos rojos ardiendo.
Kemux, solo cerró sus ojos rosas y sonrió.
- tan fuerte como siempre mi princesa, hasta llegas a asustarme – dijo tranquilamente riendo.
La chica sonrió de lado y levanto a su azul amigo.
- T_T y uno que quiere hacerte un cumplido – lloriqueo.
- cuando deje de ser tomboy, Zehmk – gruño subiéndose a la patineta. - ¡o sea nunca!
Todos rieron y partieron camino a su instituto.

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Base espacial de la GPA, centro de mando.
La fría general Glacialhee miraba el video en donde mostraban a la ultima heredera, atónita, había soportado a un príncipe escurridizol y a un vampiro con algún que otro problema maniático que incluía sangre y cadenas... ¿pero ese terremoto chillón y terriblemente enérgico? ¡Era una pesadilla! Y lo peor de todo... vivía en un planeta de clima tropical y en uno de los países más calurosos y detestablemente verdes que había. Bufo y miro la ficha nuevamente.
- UPPi – dijo masajeándose las sienes - ¿estas 100% segura de que es ella?
La computadora en forma de una niña pequeña de cabello rubio y traje rosa asintió.
- si, Erhia Zyra Zaihrt, gamberra num. 1 de Ressistance y heredera del fuego y la visión – dijo sonriéndole a la capitana que comenzó a sollozar y maldecir a los dioses.
- pero se ve que ella no es como nosotros – dijo Noin – no tiene ni linaje aristócrata ni conocimiento en armamentos; es una civil. – frunció su ceño mirando la imagen de la bella chica pelirroja ‘patinando’ sobre una ancianita seguida por sus amigos. – una civil terriblemente loca – sentencio.
- por eso es tan complicado para ustedes – dijo UPPi – al ser una civil no accederá a nuestra petición de manera amable; además, su hermano entrará como científico prodigio...
Rhye volvió a sollozar mientras en su mente ideaba los planes de fuga más rápidos. ¿Por culpa de ese crío se había pasado DOS horas rellenando y firmando los papeles que Liea había dejado amontonados en su escritorio después de recoger a Zero?
-.. pronto- continuó UPPi- eso, por la cara que vieron en el video, debe significar una fuente de odio hacia nosotros. Además ella no es consciente de nada de lo que pasa a diferencia de ustedes, ella se ha criado de manera normal y obviado su linaje, pero su herencia humana es muy fuerte, por eso su rebeldía y aspecto diferentes. – la robot se detuvo unos instantes y miro a los herederos del agua, aire y tierra – tienen que hacerle entender que es parte de nuestro mundo.
La capitana bufo nuevamente.
- ¿no podemos solo agarrar un neutralizador y dejarla inconsciente? Nos haría el trabajo, además de fácil, eficiente y limpio.
UPPi negó.
- si lo hacéis, tendrán a medio cuerpo de derechos ressistanceanos, acción social pro-infancia y cuidado de la mujer sobre vosotros – dijo con una sonrisa macabra – no queremos tener problemas políticos.
Los tres miraron con incredulidad al robot.
- ¿Qué? No es mi culpa que en ese planeta tenga sociedades hasta del pan integral – dijo encogiéndose de hombros.
La capitana miro el planeta por la ventana y suspiro resignada.
- soldado – dijo a uno de los hombres que estaban en la sala – prepárame una maleta con 20 botes de calmantes de nervios, ¡¡DE LOS FUERTES!! esta va a ser una tarea dura… viendo eso echo de menos los gusanos y las cadenas...- y se alejó en dirección a su habitación arrastrando los pies.
Los presentes solo le miraron con una gotita.

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Después de un colorido y emocionante trayecto al instituto, los tres jóvenes se bajaron de sus aero-patinetas y comenzaron a caminar directo a su salón. Mientras pasaban la pelirroja pudo notar como siempre, las caras amargas y molestas de las féminas y las sonrientes de los chicos. Desde pequeña había sido muy amiga de los muchachos, con ellos podía ser tan loca como quisiese, podía jugar, patinar en la pista, podía beber hasta decir basta y podía divertirse de lo lindo. Además, podía usar la ropa que ella quisiese sin que nadie le criticase que si era muy corto, o muy feo o muy colorido.
Los tres entraron a su salón y se sentaron como siempre uno al lado del otro, Erhia al medio. El blableo de sus compañeras era lo típico: que, qué hiciste en vacaciones, si uno de los chicos cayó en tus encantos, que te volviste más verde o azul, etc.… roló los ojos y miro a Kemux.
- ¿cómo puedes salir con esas tipas de manera tan natural? – pregunto abriéndose la corbata y dos botones de la camisa.
Kemux sonrió de lado.
- son irises, si lo ves desde mi punto. Son guapas y amables durante la semana que estamos juntos, pero después dejan a la vista sus garras de hiedra… así que por eso termino con ellas mientras sus joyas aun desprenden un brillo hermoso… - dijo con aire soñador.
- lo que digas ¬¬UU – murmuro la chica mirando sus joyas, todas de un hermoso verde jade con reflejos azulados y platino a su alrededor creando formas que las amarraban a su cabeza y muñecas. No eran tan bonitas, no su significado de opresión.
Erhia necesitaba libertad… y si hubiese podido, ya se habría cortado las tres joyas y se habría largado del país o de su mundo.
- hey, Erhiii – dijo Zehmk con aire travieso y alegre- ¿has compuesto nuevas canciones para el equipo de danza? – pregunto mirando a su amiga, divertido.
- mi verano fue aburrido Zehmii, ¿qué crees que hice? – dijo socarrona.
- ¡perfecto! – dijeron ambos. Ellos estaban en el equipo de danza del instituto (ellos dos a ‘amable petición’, léase ‘amenaza de muerte’, de Erhia) y disfrutaban cuando Erhia componía canciones y las cantaba al grupo, las otras chicas se maravillaban, pues también eran tomboys… no cualquier mujer osaría usar camisetas cortas, falditas o mallas. Pero a pesar de estar con esas chicas, Erhia aun era rara.
El maestro entro y miro con molestia su primera fila, tres problemas asegurados: Zehmk el tornado Uhren, Kemux sonrisa de pétalo Thrimulo, y como olvidarla, Erhia cataclismo Zaihrt.
- veo que aun nos deshonran con su presencia… - dijo mirando la lista virtual de curso para ese semestre, ningún cambio – y pensé que alguien se apiadaría de mi este semestre.
- no tiene tanta suerte – rieron los tres por lo bajo. El maestro ignoro el comentario y comenzó con una constructivamente aburrida clase de biología.
Erhia agradecía, que después del receso seguía la hora de gimnasia.

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Espacio-puerto de la capital Renasscense.
El director Furryi, del instituto del que procedía Erhia esperaba que llegasen los miembros de la GPA, le habían dicho que una de sus alumnas era la cuarta Heredera y por lo tanto, debía guiarlos hasta la muchacha.
La llegada fue lo típico, saludos cordiales, presentaciones y directo al grano:
- bueno, señor Furryi – comenzó Rhye mientras caminaban directo a los aparatos de transporte Ressistanceanos – se preguntara quien es la alumna que posee el titulo de la vidente, ¿cierto?
- exactamente, las muchachas no están muy preparadas que digamos para esa noticia y quiero decirles como poder llegar a ella sin uso de violencia extremo – sonrió levemente torciendo su espeso bigote verde oscuro.
- es Erhia Zyra Zaihrt.
El viejo ressintanceano se detuvo de golpe con sorpresa... y Rhye no espero nada bueno de ello.
- ¿ella? – El viejo suspiro derrotado – debí imaginarlo antes… - murmuro con tristeza, al fin todos esos años de discutir con la pelirroja tenían sentido. Ella no era como los Ressistanceanos normales, porque no era una pura, era de linaje humano – lamento decirles, que habrá que usar violencia con ella y con sus dos amantes-guardaespaldas.
Los chicos alzaron una ceja, ¿esos dos mocosos que habían visto en el video?
- ¿esos dos? no serán gran problema – dijo Rhye con una sonrisa socarrona, a pesar del dolor de cabeza que le causaba la presión en ese planeta.
- son las personas que más se preocupan por la señorita Zaihrt, más que sus padres me atrevería a decir, y ambos además de tercos, son la peor pesadilla de la policía y son de familias poderosas; el señorito Uhren es de familia aristócrata y los padres del joven aman a Erhia, hasta la han acogido cuando se escapa de su casa, cosa que es bastante común y los señores Thrimulo son inversionistas reconocidos universalmente, manteniendo compañías Ressistanceanas en diferentes galaxias y es claro decir que la familia del joven lo único que quiere es que Erhia y Kemux se casen.
- ¿y eso que tiene que ver? – pregunto Rhye hastiada. Pero esta vez fue el hemófido quien respondió.
- suma: aristócratas problemáticos más rapto, ¿qué respuesta te da? – Rhye lo pensó un poco y contestó
- un millón de problemas con el planeta, la GPA y mi integridad física y mental ¬¬
- exacto – dijeron ambos chicos a la vez.
- menuda mierda – gruño por lo bajo.
El director sonrió levemente.
- hay una forma para hacerle ver que debe ir con ustedes… pero es arriesgada…
- hable
- deben hacerle ver que es peligrosa, si lo hacen, su corazón no le dejara quedarse… las bondades de Erhia, son su sinceridad, deseo de proteger y compasión; ella haría cualquier cosa por proteger a los que quiere.
- ¿o sea es una criaja con alma de angelito? perfecto – dijo la capitana masajeándose las sienes y respirando hondo.
Los chicos suspiraron al ver que el cabello de su capitana se volvía unas tonalidades más claras, no sabiendo si el causante era el calor o su próxima compañera.

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Las chicas estaban esperando a la maestra en el gimnasio, vestidas con su monginato uniforme; el uniforme de gimnasia consistía en unas calzas largas de color azul oscuro y una camiseta de mangas largas celeste; y como no, Erhia era la única que podía resaltar en ese momento, shorts de la misma tela que las calzas, camiseta de tiritas celeste que le llegaba a las rodillas, guantes negros y zapatillas negras.
Y como siempre las otras le miraban derrotadas, era normal verle con ropas de lo más raras, camisetas con bolsillos, cierres y dibujos hechos por ella, faldas cortadas, botas con diseños… en fin… Erhia no solo tenía un aspecto físico extraño natural, si no que sus acciones, ropas y personalidad estaban fuera de la corriente. Y a cierta aristócrata déspota y 100% femenina eso le molestaba con creces, ¿su nombre?, Mirage Ilussia Fay De la Rouy.
- como siempre, Erhia cariño destruyendo las normas y corrompiendo el orden moral de la sociedad y dando mala fama a todas la otras tomboy del planeta – murmura con su voz de gorrión ahorcado.
Y Erhia nunca aprendió a quedarse callada ante provocaciones
- mata de una vez al desgraciado pájaro que está en tu garganta, así lo sacas de su agonía y nos haces un favor a todos, Fay 0 personalidad De la Rouy – dijo amarrándose su larga melena ardiente en una coleta alta.
- tus insultos no me afectan Zairht – dijo amenazante acercándose con paso ligero a donde la pelirroja descansaba – soy más inteligente que tu inferior cerebro de marimacho.
- tú eres la que no tiene imaginación, hiedra venenosa – dijo mirándole con una ceja alzada y con sus ojos anaranjados - ¿cuántas veces vas en el año con el mismo insulto? ¿200? – se burló – yo al menos cambio de insulto a la décima o novena vez.
Las mejillas de la chica se pusieron de un azul oscuro y su ceño se frunció, fulminando a la pelirroja. Que por cierto, ni le dio bola.
- bueno, al menos yo soy una mujer completa, no como tu… con ese cabello falso y esos ojos de demonio, ¿estás segura que no estás muerta?– dijo provocando a la muchacha.
Y cualquiera que conociese a Erhia, sabría que meterse con su cuerpo era lo peor que podían hacer.
- cierra la condenada boca, maldita – dijo mientras sus ojos comenzaban a tornarse rojos, peligrosamente rojos.
- ohh, ahora ¿quién es la poco imaginativa? Pero es natural, tu hermano menor se llevo todo, la belleza, la inteligencia, la buena educación… ¿no? Como rechazada e inútil que eres, es normal que trates de llamar la atención de forma tan burda… por tu cuerpo es que Zehmk y Kemux están cerca de ti... y tu creyendo que son tus amigos… nadie podría ser tu amigo, estás sola, sola, ¡SOLA! – dijo riendo.
El aire se volvió tenso y el calor comenzó a aumentar, las otras, aunque no se llevaban bien con Erhia, no la trataban así… no sabían si era por respeto, cierta compasión o… miedo…
Y ahora estarían por comprobarlo.
Erhia se levanto de un brinco y agarro del cuello a la peli-celeste, levantándole del piso todo lo que su brazo daba. Las mujeres palidecieron.
- si tu no matas al bendito pájaro Mirage... – dijo siniestra, con sus ojos rojos ardiendo en furia – ...¡entonces lo matare yo! – y apretó el cuello con más fuerza. La peliazul solo luchaba por respirar.
Las chicas trataron de calmar a Erhia, lloriqueando y amenazando. Pero era inútil. Algo extraño le sucedía a la tomboy. Normalmente nunca llegaba a las manos, no con las chicas al menos. Siempre prefería los insultos o las gamberreadas; Erhia no era una mujer violenta a pesar de todo.
Y en ese minuto, estaba ahorcando sin piedad a la mujer más poderosa de la ciudad, con claras intensiones de asesinarla. Mirage pudo fijarse, que los ojos de Erhia comenzaban a tornarse de un color que nunca antes había visto, un color negro metalizado, furioso y profundo que podía claramente burlarse de la situación en la que se encontraba. Y una lágrima rodó por la cara de la azulina haciendo que el negro cambiase a gris y soltase a Mirage.
- q-q-q-¿Qué hice? – Tartamudeo ayudando a Mirage - ¿e-estas bien? – pregunto. Mirage miro los ojos de Erhia aterrada, estaban cambiando de color a velocidad alarmante, era como un arco iris confundido.
Las otras alejaron a Mirage para que pudiese respirar y calmarse y miraron a Erhia aterradas. Cuando la muchacha logro respirar normal, y agradeció la ayuda de sus compañeras, un grito desgarrador rompió su calma. Todas miraron a la tomboy. Esta se agarraba la cabeza y respiraba agitada y podían jurar, que un brillo en su espalda emitía un calor enorme, que distorsionaba la imagen.
- huid – le escucharon decir - ¡HUYAN! ¡ESTO VA A ARDER EN LLAMAS! – grito a las otras, sus ojos se habían vuelto a poner negros, pero en vez de furia y odio, estaban confundidos.
- ¿de qué estás hablando? ¿¿Erhia qué te pasa?? – dijo una de las chicas acercándose.
- ¡¡FUERA!! – ladro, y en la parte más lejana del gimnasio, las llamas comenzaron a aflorar. La mayoría huyo, excepto la chica que trataba de hacer que Erhia saliese.
- ¡¡¿¿Erhia que estás haciendo??!! ¡¡Vamos!! – chillo.
La cabeza de Erhia era un remolino de imágenes, imágenes que iban a suceder, ella lo sabia en su interior. El incendio, sus compañeras… lo había visto todo. Se giro a la chica que le hablaba y pudo ver, una silueta futura, una viga ardiente, sobre ella.
No grito ni hizo ninguna señal; solo se levanto de golpe y con toda su fuerza empujo a la chica fuera del gimnasio y la viga cayo…
- ¡¡¡¡¡¡¡ERHIAAAAAAAAAA!!!!!!!! –Gritaron todas, cuando vieron que las llamas la ocultaban.

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Los tres elegidos pudieron sentirlo, la hora de la verdad había llegado antes de lo previsto. La vidente había sacado sus poderes a la luz mucho antes de lo que debía.
- Rhyenna – dijo Noin intranquilo. La chica asintió mientras maldecía por lo bajo.
- ¿qué pasa? – pregunto el hombre barbudo preocupado.
- algo malo, la vidente despertó antes de nuestra llegada – explico Rhye sacando sus alas, pero el hemófido la detuvo.
- tus alas se dañaran si vuelas aquí, la presión y el calor de este planeta, además de tenerte de un humor de perros ¬¬, son perjudiciales para ti, no podemos hacer nada – dijo calmadamente, aunque de igual manera sintiéndose nervioso.
Noin se levanto.
- yo iré, la presión de este lugar es parecida a la de mi planeta, y la temperatura es harto más baja – dijo mirándoles con seriedad – además, no necesito volar para avanzar más rápido.
Rhye sonrió levemente.
- vale, solo espero que tus pies resistan..
- ¿de qué están hablando? ¡En coche llegaremos antes que a pie! – exclamo extrañado el barbudo.
- no para un belzebuniano como yo – la joya de la frente del chico brillo y sus manos comenzaron a transformarse en las de una bestia, sus pies igual. El diamante negro lo fue cubriendo levemente – ganare tiempo... – dijo con una voz terriblemente ronca y salto del auto cayendo de lleno en la calle y comenzó a correr a una velocidad alarmante, asustando a los transeúntes.
- solo espero que no haya pasado nada malo… - murmuro Rhye deseando que su cabeza no le doliese tanto y que nadie hubiera muerto... ¬¬

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Para ese momento, la profesora había llegado y había escuchado todo aterrada y llamaba a los bomberos con prisa, y trataba de ganar el valor para entrar a salvar a su alumna.
En eso llegaron los chicos.
- ¿¿¡que paso!?? – grito Zehmk mirando el incendio, junto a el Kemux buscaba a Erhia con la mirada, sin éxito.
Ritta, una de las ex-novias de Kemux, se acerco llorando.
- Kemux… ¡E-Erhia esta!... – tartamudeo y sollozo, a ambos chicos se les detuvo el corazón y dejaron de respirar preocupados - ¡Erhia está adentro!
Y ambos salieron a buscar a su amiga, pero el profesor logro agarrar al peliverde, pero Zehmk ya había entrado.
- ¡ZEHMK! ¡ERHIA! – grito el muchacho asustado… iba a perderlos a los dos… a sus dos mejores amigos…
En el interior, el humo y las llamas parecían insoportables, pero a Zehmk no le importaba, podía sentir como su amigo Kemux le decía ‘¡sálvala imbécil!’ desde afuera, a pesar de solo escuchar el sonido de la madera quebrarse y el murmullo de las llamas.
- ¡ERHIAAA! ¡¡ERHIAAA!! – gritaba, pero nadie respondía. Se temía lo peor; que su mejor amiga, su hermana, la mujer más fuerte, valiente y decidida del planeta, había sido consumida por las llamas. Quito ese desagradable pensamiento de su cabeza y siguió internándose con el corazón en la garganta.
Y la vio. Estaba ahí, con su lacio cabello rojo flotando y el juraba que ardiendo como el fuego. La chica miraba sus manos y las llamas que había en ellas, pero no parecía herida o mucho menos, parecía… contenta.
- ¡ERHIA! – dijo disipando las llamas en sus manos, quemándose las propias, y agarrándola de los hombros – ¡reacciona por favor Erhia! – murmuraba. La chica tenía los ojos vacíos y miraba a Zehmk fijamente. Lo abrazo, sorprendiendo al muchacho y le dijo en un susurro casi sensual:
- mejor preocúpate por ti mismo, después de todo… las llamas no dañan a otras llamas… - y cayó desmayada.
El chico la tomo en sus brazos confundido y trato de salir, pero todo ese humo… lo estaba asfixiando...

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El demonio corría a toda velocidad, y acelero cuando vio el humo oscuro y abundante que salía de una de las edificaciones cercanas. Con sus sentidos él podía ver más allá obviamente; el poder de la vidente los llamaba, como su poder debía llamarla a ella… los cuatro estaban conectados por un lazo tan fuerte como el mismo universo.
Llego al edificio y vio la escena con inquietud.
Afuera las cosas estaban mal, entre varios debían evitar que Kemux entrase a buscar a sus amigos. Y los profesores solo se sentían inútiles, al ver que dos alumnos estaban entre las llamas y ellos no podían hacer nada…
- ¿qué sucede? Soy Noin, agente de la GPA– pregunto acercándose sin cambiar a su forma normal, muchos asustados se alejaron. Pero el de ojos rosas se acerco a él suplicante y preocupado
- ¡por favor! ¡salve a mis amigos! – le dijo. El olor de ese chico era de un miedo horroroso y temblaba, se notaba que estaba desesperado. Lo suficiente como para acercarse a él en su modo bestial.
Asintió y se hizo de una entrada con su manejo de su elemento, destrozando con facilidad la frágil estructura del edificio.
El humo era despiadado para cualquier ser, pero para él, era algo fácil de respirar, en su planeta había humaredas mas traicioneras que esas, venenosas y despiadadas. Y las llamas no llegaban ni a dañarle, pues después de vivir en un planeta como el suyo, el fuego era algo cotidiano.
Y los vio, el muchacho estaba peor que la vidente. Eso era claro, pues el muchacho no creaba fuego desde su interior. Los cargo en su hombro y salió.
- una viga… perrito… - murmuro la vidente y efectivamente, una viga tapo la salida. El chico la miro después de esquivarla ¿estaba aun consiente esa muchacha? – por… la izquierda… hay unos baños… sal por ellos… el fuego no va a llegar… por lo menos no pronto - dijo levantando la cabeza – corre… tienes… 30 seg… antes de que el techo colapse…
El valiente no se hizo de rogar y salió corriendo por la ventana de los baños con los dos chicos encima.
Kemux al ver al chico salir con sus dos amigos se zafo de todos los otro y se acerco corriendo. Lanzo un gemido de horror al ver el estado de ambos. Acto seguido el techo se desplomo, confirmando lo que Noin sabía.
- tranquilo – dijo el chico bestia pasando a su forma normal, varias chicas suspiraron ante la belleza del príncipe. – Ambos están vivos, los curare… - dijo obviando al ejercito de muchachas y muchachos amontonados a su alrededor. En eso llamó Rhye.
- ¡¡¡NOIN!!! ¿¡qué ha pasado!? ¿¡Están todos a salvo!? – gritaba la capitana horriblemente cabreada- ¡¡NO ESTARÁS ASUSTANDO A NADIE, VERDAD?! ¡¡MAS TE VALE NO HABER COMETIDO UNA ESTUPIDEZ Y TENERLOS A SALVO!!
- afirmativo, solo dos heridos y procedía a curarles – dijo tratando de calmar a la capitana obviando algunas de las frases que la morena le había gritado.
Le oyó suspirar aliviada.
- vamos para allá, cambio ¿¡es que este condenado vehículoo no puede ir más rápido?!!!!! y yo sin mi moto!!!! – se le escucho gritar antes de que la señal se cortase.
Los alumnos solo le miraron algo sorprendidos. Kemux se acerco al hombre visiblemente más calmado.
- ¿es usted medico, belzebuniano? – pregunto
- no, pero tengo mis métodos – coloco un dedo sobre la frente de Zehmk y pronuncio: - almaht etha nie – la joya de su frente brillo con intensidad y poco a poco Zehmk comenzó a curarse y a toser lo que quedaba de humo en sus pulmones. Repitió el proceso con Erhia – lleven al chico a la enfermería – ordeno a los profesores.
En eso llegaron Rhye y Zero, el hemófido se acercó a las llamas y, ante el asombro de todos, de sus manos salieron varios chorros de agua que apagaron con facilidad el incendio.
- ¡Nomiiiii! – grito la capitana mirando los destrozos, estaba segura de que ese edificio quemado iba acompañado de cinco papeles que firmar una vez regresasen a la nave – ¿¡por qué no apagaste el incendio?!
- ¿tal vez por qué la vida de la vidente y otro muchacho peligraban? – ironizo levantando a la pelirroja. Kemux se les acerco.
- gracias por salvarles la vida – agradeció
- es nuestro trabajo – dijo la capitana retorciendo mentalmente algunos cuellos.

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La muchacha despertó de golpe, con la cabeza palpitante y el cuerpo agarrotado, ¿qué le había pasado? ¿Por qué estaba en la enfermería? ¿Por qué había una mujer de cabello negro mirándole con seriedad?
- veo que despertaste, vidente.
- ¿qué? – pregunto confundida la muchacha incorporándose, y observo a la mujer, y noto cierto condenado símbolo en su uniforme... – si buscas a mi hermano esta en el salón 2-4 en el piso de abajo – gruño quitándose las mantas de encima. Se miro a sí misma, su ropa estaba, como decirlo… completamente hecha trizas; quemada y llena de hollín. Las imágenes del incendio fueron agolpándose en su cabeza.
- ¿ya lo recuerdas vidente? ¿el incendio que provocaste? – pregunto Rhye socarrona.
- ¿qué yo provoque? – la glacialhee le miro con una ceja alzada – no tengo idea como supe que el lugar iba a arder en llamas pero, que te quede claro, seré gamberra y problemática, ¡pero nunca pirómana! – le grito molesta mirándole con sus ojos rojos ardiendo en furia. Las cortinas comenzaron a chamuscarse desde lo bajo. Cosa que Rhye noto.
- pues yo creo que si… mira las cortinas… eso lo estas provocando tu… - dijo con sorna. La ressistanceana alzo una ceja y soltó una carcajada.
- ¿cómo mierda podría estar incendiando algo desde aquí?
- por ser la vidente y heredera del fuego.
La chica de pelo rojo soltó otra carcajada.
- ok, no sé qué droga inhalaste, pero no estás en tus 5 sentidos… así que si me permites… tengo frío, así que me iré a colocar ropa ‘decente’, chaito drogata – dijo levantándose pero la mujer le agarro del brazo.
- alto Zairht, tenemos que hablar.
- no hablo con gente que no está en sus 5 sentidos – dijo
- pues no veo a nadie mal de la cabeza aquí, bueno, tú un poco… - murmuro lo último, pero la chica le escucho perfectamente – soy la capitana Rhyenna de la GPA y tu vienes con nosotros, vidente…
- primero: odio a la GPA, las razones me las guardo, segundo: no soy una vidente ni nada por el estilo y tres: ni de coña me iría contigo… - sentencio la pelirroja poniéndose de pie y sacudiéndose.
En ese momento, entro un peculiar hombre de piel azul, cabello azul engominado hacia atrás y ojos pardos, con una bata blanca y un botiquín, tras el, venia una incómoda enfermera verde manzana de ojos rosas. Erhia tuvo que aguantar las ganas de reír y disimular gimiendo de horror.
- ¡NO! ¡No me va a vacunar Doctor Zihark! ¡Ni lo sueñe! – grito la ressistanceana mirando con sus ojos anaranjados al doctor.
La capitana alzo una ceja.
- yo no he llamado a ningún doctor.
- soy el doctor del instituto, el Doctor Zihark Du Pahr – dijo mientras se adentraba en la habitación – lamento no haber llegado antes, pero estaba atendiendo al joven Uhren, por cierto, ella es Ilianne, mi asistente – señalo a la enfermera que se sentaba junto a Erhia, esta se veía tan incómoda y avergonzada.
- está bien, revísela – gruño sentándose.
- le tendré que pedir que salga de la habitación – dijo la enfermera con voz ronca, tosió levemente y prosiguió con un tono más dulzor.
La capitana alzo una ceja y salió a regañadientes.
- buen disfraz Kemi, Zehmk – dijo Erhia mientras abría el botiquín, en donde estaba su uniforme. Se lo coloco descaradamente frente a los chicos y sonrió - ¿nos vamos? – dijo abriendo la ventana. Ahí los esperaba Keziah con sus patinetas de aire. Abrazo a su hermano con fuerza, sin intenciones de soltarlo pronto.
- ¿a vuestra casa? – pregunto Zehmk saliendo por la ventana, estaban en el primer piso así que no les fue difícil salir.
- obvio – aseguro la Tomboy agarrando su patineta – pero os demorasteis – gruño
- ¿crees que me vestí de mujer por voluntad propia ? – respondió Kemux sacándose la falda y la playera con ‘delanteros’, quedando en shorts.
- ¿de qué te quejas? Eras mas mono que yo – rió Erhia encendiendo su patineta tras ella estaba Keziah agarrado de su cintura. Ambos la siguieron y salieron del instituto a toda velocidad.

La capitana comenzaba a preocuparse, esos extraños tipos no salían nunca y no se oían gritos ni luchas dentro de la oficina de enfermería. A lo lejos diviso a sus compañeros, estaban agitados.
- ¡la vidente se ha escapado! – exclamo Noin mientras Zero se colocaba a su lado, que parecía estar en el mismo estado que la capitana, asfixiado por el calor.
- ¿co-como? ¿Si ella…? – abrió la puerta de golpe y lo único ajeno a la oficina que vio fue la ropa chamuscada de la vidente en el piso y el ‘botiquín’– ¿¡¡QUE MIERDA!!?- estallo la capitana- ¡¡YO LA MATO!! Y DESPUES LE HELARÉ EL TRASERO!!
- acaban de verla salir por la puerta principal en esas patinetas de aire comprimido junto con sus amigos y su hermano, el científico prodigio…
Pero Rhye ya no estaba, ambos supusieron que se había mimetizado con el ambiente y había salido disparada tras la temeraria vidente.
El valiente se transformo y ofreció su lomo al vampiro.
- no creo que quieras desmayarte por el calor – dijo tímido. El vampiro asintió y subió a su espalda y ambos salieron tras el rastro de los 4 ressistanceanos.

OooOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOo

Ya en la casa, la chica del cabello ardiente les explico todo lo que había pasado, sentido y visto en las últimas horas a sus tres confidentes. El único que no parecía ajeno a ello era su hermano menor.
- hermana, quítate la camisa y lo que traigas debajo – dijo serio.
Erhia enverdeció y golpeo a su hermano con el puño.
- ¿¡qué demonios!? ¿¡quieres que me desnude!? – grito colérica.
Zehmk levanto su pulgar a Keziah.
- ¡¡eso!! ¡al fin aprendiste algo de mi Keziii!
- ¡no-no es por eso! – grito el menor – he leído sobre los elegidos… y la capitana te llamo ‘la vidente’ ¿no es correcto? – Erhia asintió ausente – pues la marca de la vidente son 15 runas escritas en su espalda “la sabia hija del destino, que con su vista traerá fortuna al pueblo que la posea”.
- ¿sabía hija del destino? Esa no es Erhi – dijo Zehmk aburrido, pero Kemux asintió.
- si las tiene, entonces será irremediablemente cierto lo que dijo esa mujer ¿no es así? – concluyo el de ojos rosas triste.
El pequeño no respondió.
- me niego – dijo de repente la muchacha – no quiero tener nada que ver con esa corrupta organización – dijo con su mirada roja perdida en el vacío.
Sus dos amantes-amigos se acercaron y la abrazaron con suavidad.
- no importa que seas la vidente, es mas ¡seria hasta chulo! ¡Imagínate cuantas bromas podríamos hacerle a nuestro profe! – comenzó el peliazul - ¡incendiar los exámenes por ejemplo!
- o pegar las suelas de los zapatos al asfalto…
Los tres rieron malignamente.
- lamento aguarles la fiesta, chicos – dijo el científico prodigio con amargura – pero si mi hermana es una elegida… deberá…
En eso hablo Rhye, que había escuchado toda la conversación mimetizada con el ambiente.
- ...unirse a nosotros.
Erhia se levanto de golpe y miro con furia a la mujer.
- ¡FUERA DE MI CASA! – rugió, y todos pudieron ver como el pasto bajo sus pies comenzaba a arder y como su melena roja comenzaba a flamear, literalmente.
- Noin, Zero!! – los dos aristócratas sintieron como un liquido los apresaba y vieron como el tipo bestia de antes agarraba a Erhia impeliéndole movimiento.
Pero el príncipe de Belzebu no contó con que la muchacha verde comenzase a, literalmente, arder en llamas.
- ¡¡cálmate, Erhia!! – rugió el chico de la tierra. Rhye comenzó a notar como la temperatura comenzaba a pasarle la cuenta.
Pero el heredero del agua logro enfriar a la furica muchacha. Esta al parecer, estaba teniendo una visión.
- ha-hay… hay que sacarme de aquí – suspiro derrotada agarrándose la cabeza – si no me voy… los piratas atacaran el planeta… y mataran a todos…
Los tres elegidos sonrieron… misión cumplida.
- que bonito... me encanta cuando todo sale como lo tenía previsto T__T- solloza Rhye emocionada.
- ¬¬UUU

OooOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOoOOo

- Kemux, Zehmk, cerrad los ojos – ordeno una sonrojada elegida de pelo rojo. Luego del incidente en su casa, había aceptado ser la vidente (además de verse a sí misma aceptándolo en sus visiones). Estaban en el espacio puerto del país, todo el salón, su familia y amigos habían ido a despedirle. Estaba incomoda además, pues su nuevo uniforme de soldado era muy ceñido… aunque era verde.
- ¿por qué preciosa? La vista es muy buena – le pervirtieron ambos al mismo tiempo.
- es que quiero daros un obsequio… - dijo desviando la mirada
Ambos sonrieron y estiraron sus manos con los ojos cerrados.
- Salamandra!!!! mueve tu trasero de fuego!!!! – grito la capitana desde el transportador.
Todos vieron con sorpresa y algo de miedo, como Erhia se quitaba dos de sus tres joyas, las de las muñecas y las colocaba en las manos de sus amigos.
- después de todo, ustedes eran mis amantes – le escucharon decir mientras desaparecía por el transportador – les quieroooo!!!!!!!! – les grito.
Y los dos, con lágrimas en los ojos, vieron a su amiga partir a un lugar lejano, donde ellos dos nunca podrían seguirle.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

COMO PUEDES TERMINAR UN CAPITULO ASIIII!!!!!!!! TT^TT
mala
(de lunezafiro)
aunque esta buenisimo...

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