Capitulo 5 – Como conocernos nuevamente
Rianne miro a las personas que tenia en frente - un pelinegro ultra sexy mortalmente serio, una shinigami también morena algo incomoda por estar metida en semejante lió, otro pelinegro que pasaba su mirada entre Rianne y los hermanos cerezo, un shinigami sustituto pelinaranja con el ceño fruncido, un cabeza rapada que miraba la escena entre divertido y preocupado, un peliazul narcisista que miraba su reflejo en un espejo obviando a los otros, un chico peliblanco y de ojos carmín mirando a su incomoda hermana y a otra ojicarmin mirando incomoda su foto en uno de los estantes – y suspiro sonoramente mientras se sentaba.
- Sakurazukamori… - comenzó Keiji, ambos hermanos miraron al chico con cara de pregunta – chica – aclaro – comparto tu opinión de ir a las Sociedad de las almas aun, pero ¿no era tu mision capturar a Rianne y llevarle de inmediato? – pregunto con curiosidad.
- Keiji-san, dígame Koryu – agrego cuando el chico finalizo con voz grave, tosió levemente para quitarse lo grave de la voz - si es mi mision, pero… no pienso poner a mi hermano ni a mi prima en una situación que pueda hacerlos llegar al escuadrón 12 de investigaciones regido por la criatura mas despreciable que podría existir en la sociedad de las almas, Kurotsuyochi Mayuri – dijo con una mirada de furia bestial al solo pronunciar el nombre de ese hombre – prefiero antes afinar unos detalles y que Ria no itoko-san y Nashi-nii descansen.
Ishida frunció el ceño al escuchar el nombre del capitán y toco instintivamente su cruz, cosa que Rianne noto.
- tan malo es ese capitán? – pregunto curiosa.
- peor que malo – respondieron Ishida y Ryu al unísono, se miraron y la miraron a ella con seriedad
- bah! A ese cobarde nuestro capitán lo hace cachitos a los dos minutos – dijo Ikakku con pasotismo.
- y claro, dejan a medio Sereitei hecho polvo y a muchos muertos, baka Ikka-chan – dijo con molestia la teniente, Ichigo trago saliva al solo recordar al capitán del onceavo escuadrón.
- entonces que sugieres Ryu-hime?- pregunto el narcisista Yumichika.
- pues lo que cualquier otra persona cuerda haría Yumi-chan – sonrió malignamente – conseguir votos con el consejo de capitanes a nuestro favor y proteger a Rianne de ese psicópata.
Rukia le miro escéptica.
- y como planeas hacer eso Koryu? Sabes que a mi hermano no lo podrás comprar con simples ruegos…
- no hablo de Kuchiki-sama, Rukia-chan, hablo de Ken-chan, Tou-chan, Momo-chan, Hisa-chan, Kira-chan, Hana-san, Jyu-chan, Shun-chan y Koma-san – dijo con retintín y una sonrisa victoriosa.
Ikakku y Yumichika se rieron estruendosamente.
- siempre con tus ideas maquiavélicas Baka Ryu – dijo Ikakku entre risas.
- no es mi culpa tener una mente algo perturbada por su culpa U - dijo sonrojada. – quienes fueron los idiotas que me ayudaron a usar la espada cuando entre al 6to escuadrón? No fue mi abuela que yo sepa… todos los otros ajenos miraron con una gotita al trío de shinigamis.
- nee-san – dijo Nagash con una ceja alzada – ahora que me fijo… que son todos esos tatuajes?!- pregunto algo escandalizado rompiendo la tensión. Rianne se acerco a verlos, uno era una calavera con mohicano rubio, lentes de motocicleta, ojos rojos y la boca abierta negra (ndashiro: si necesitan un dibujo se los envió), estaba en la parte superior del brazo izquierdo; y en su otro brazo, había una serpiente negra que lo envolvía hasta llegar a unas vendas (justo en el codo) y justo antes de llegar a sus pechos había un 96 tatuado.
- - los primos vivos miraron a la shinigami, la cual sonreía nerviosa.
- mmm… son… ¿locura adolescente?- dijo mientras reía.
- hermana - gruño el menor – al menos son chulos… - suspiro resignado.
- como te los hiciste?- pregunto Ishida para dejar de lado las tensiones. Ante la preguntar Ikakku y Yumichika volvieron a soltar carcajadas mientras que Ryu les miraba roja de vergüenza e ira.
- hicimos una apuesta con un amigo… de quien… pues… hacia tatuajes en el otro… mas… originales…- dijo sonrojada – n.nUU
- Dilo con todas sus letras Baka-Ryu! Tú y Hisagi de ociosos y borrachos comenzaron a tatuarse el uno al otro y terminaron con el nombre del otro en el vientre… aun no sabemos con cuanta ropa terminaron- dijo burlón Yumichika.
- hay días en que te odio, príncipe - gruño mientras todos le miraban con una gotita.
-bueno, yo también tengo uno- todas las miradas se posaron en la morena.
-ria-chan!!eso no me lo habías contado- grito indignado Nashi
-que eeeeessss!!! Quiero verlooo!!!- Ryu comienza a pegar saltitos.
-tendría que quitarme ropa…
-¡¡¿Dónde demonios te has hecho el tatuaje!!??
-en la espalda , eres un mal pensado sensei- dice la morena mirando a su sensei con el entrecejo fruncido, mientras se levanta la camisa dejando al descubierto su omoplato derecho (nd/ria: vamos, la parte de atrás del hombro) donde un dragón negro estaba tatuado en su piel
-un dragón… no se porque no me sorprende que la forma de tu zampakutou sea la de un dragón
-casualidad? xD – la primas rieron alegremente. Nashi se acerco a la ventana y disparo una bola de energía del tamaño de un hollow, se dio media vuelta sonriente y se volvió a sentar – Nashi-chan? Y eso para que fue?
- para practicar, cuando conozca a ese imbécil de Hisa-no-se-que pretendo hacerla mas grande, a ver si sobrevive. Nadie toca a MI hermana mayor sin dejar algo tras el – dijo con una sonrisa de lo mas sádica. Ryu rió nerviosa…
- Nashi… no podemos reprimirle nada a Ryu, está en edad de conseguir novio – dijo Rianne mirando a su prima divertida. Ryu se sonrojo a tal grado que dudaba que hubiese más sangre en el resto de su organismo.
- QUE HISA-CHAN NO ES MI NOVIO!!!! - grito molesta.
Ikakku y Yumichika rolaron los ojos y miraron a Rianne.
- siempre lo niegan, pero sabemos que están coladitos – dijeron al unísono. Para ese punto, estaban todos riendo a costa de la peliblanca que después de un rato, abusó de su poder y mando a Yumichika y a Ikakku de vuelta al sereitei para que hablasen con su taicho y con todos los otros.
Ichigo, Rukia e Ishida también debían irse, pues era muy tarde.
Solo quedaron los tres en silencio.
- y bueno… - comenzó Ryu -… que han hecho en los últimos 10 años? – pregunto mientras jugueteaba con sus cadenas y guantes…
Rianne sonrió.
- mmm, pues… varias cosas la verdad xD diez años es mucho tiempo que no se por donde empezar…
- es verdad itoko-san – miro a Ryu y se sentó entre las piernas de su hermana y miro al techo – que cómodo es hacer esto de nuevo – dijo cerrando los ojos. Ryu abrazo a su hermanito con una sonrisa
- pensé que serias menos infantil enano – dijo con cariño. Ria sonrió y agarro la cámara tomándoles una foto. Nashi frunció el ceño divertido, mientras que Ryu solo estaba deslumbrada y parpadeaba algo rápido.
Ria rió y se acerco para mostrarles la foto, pero… en ella… Ryu no aparecía.
- que rayos? – pregunto Rianne mirando la foto extrañada. La shinigami sonrió levemente.
- no es para sorprenderse… estoy… - busco las palabras correctas – no estoy viva, por lo que es imposible, que un cuerpo que ya no existe, sea proyectado en una fotografía…
Nashi se apego más a ella.
- pero podemos tocarte… - dijo Ria mirando tristemente a su prima
- porque tienen poder espiritual… un humano normal no debería ni siquiera sentir mi presencia, los shinigami somos mas complejos que los plus normales…. – explico con una sonrisa.
- ¿plus?
- son los espíritus buenos, los hollows los malos… es una explicación larga y latosa – dijo pasándose una mano por la nuca.
Unos pasos en la casa los alertaron y la puerta de la habitación de Ria se abrió, eran sus padres.
- hola Ria! Nagash! Que sorpresa – dijo la madre con una sonrisa.
- hola tía Yuiko. Vine de visita – dijo levantándose y mirando a Ryu de reojo – hola tío Yagami
- pero Nashi-kun, es muy tarde, Chiyako se preocupara – dijo la mama Yuiko
- tiene razón, pero es que… - miro a Ryu, la cual solo miraba a sus tíos tristemente – no quiero irme…
- nada de peros jovencito!- dijo la mujer – la pobre de Chiyako debe estar hecha unos nervios y tus hermanas… - Ryu se levanto de golpe mirando interrogante a Nashi y a Rianne – deben estar preocupadas… cariño podrías llevarlo a casa? – el hombre asintió.
- venga, despídete Rianne – la morena se acerco de mala gana pero fue adelantada por Ryu.
- cuídate nii-chan, nos vemos – le dio un suave beso en la mejilla y se aparto dejando que Ria hiciese lo mismo. El albino no dejo de mirar atrás en todo el camino.
- tu vete a dormir Rianne, ya es tarde – dijo su madre con una sonrisa, se adentro en el cuarto y miro a su hija – venga, duerme bien – Ryu se coloco frente a ella y Ria vio como su madre, traspasaba a su prima, con facilidad. La mujer cerró la puerta.
- lo ves Ria?- pregunto la albina mirando por la ventana – tu por ser como yo… puedes tocarme, verme… sentirme… las demás personas… - se quedo callada y miro a Ria que sonrió.
- bueno… al menos nos tienes a nosotros. – dijo colocándose la pijama.
- duerme bien…
- tu no duermes?- pregunto mirándole extrañada.
- no tengo porque hacerlo en el mundo humano…
- no quiero, ven conmigo… es que… - desvió la mirada entre avergonzada y triste
- es que, que?- pregunto Ryu con la ceja alzada.
- no quiero… no quiero que mañana despierte y me de cuenta de que todo esto… todo esto… fue un sueño… - dijo agarrando a Ryu de su traje. Ella sonrió y se apoyo en la muralla.
- no tienes que preocuparte Rianne, yo en la mañana, estaré aquí… es una promesa… - dijo. A Rianne eso le vasto y se quedo completamente dormida.
Y lo último que sintió durante la noche fue el aleteo de una mariposa.
Se despertó con una jaqueca enorme, digna de una resaca, y eso que ella no había tomado nada la noche anterior…
- ryuuuuuu… - se quejo mientras bostezaba – que hora es? – pero no obtuvo respuesta… - koryu??
Pero ella no estaba allí, ni su reiatsu…
Solo una mariposa negra.
- Ryu?!? Koryu?! – pregunto levantándose de golpe – fuera bicho!- dijo espantando a la mariposa de su escritorio, esta se fue volando ofendida. Allí no había ni una nota, nada desordenado…
no tienes que preocuparte Rianne, yo en la mañana, estaré aquí… es una promesa…
- mentirosa… - dijo arrodillándose en el piso, con tristeza – fue una mentira… una mentira… - pequeñas lagrimas corrieron por su rostro. Ira, rencor, tristeza… nuevamente caía en la trampa de su propia mente…
Se vistió casi automáticamente, comió automáticamente y llego a clases de igual manera.
- “habrá sido todo un sueño realmente?? Yaminotenshi esta aquí conmigo, igual el colgante y los números telefónicos de Ishida, sensei y los otros… también esta la foto de nashi… pero… ella, Ryu no esta… porque no esta?? Dijo que estaría conmigo” – entro a su salón y se sentó donde siempre, mirando a la ventana, esperando que comenzasen las clases…
- no deberías estar así, Rianne – escucho a Yamino en su cabeza – deja de pensar en estupideces y concéntrate, que te hablan – levanto la mirada con parsimonia. Allí estaba un chico moreno de ojos verdes oscuro.
- que quieres… Kuranosuke? – pregunto al muchacho, tratando de parecer alegre
- buenos días Mugiwara… - dijo algo nervioso, siempre lo había sido… desde ese día… - nada especial, es que… bueno… estas algo apagada hoy, normalmente eres mas alegre…
- la vida no siempre es alegre Kuranosuke, lo deberías saber MUY BIEN – le miro fijamente, lanzando la indirecta
- lo se… lo se… - dijo triste - estará bien ella… allá arriba?? – pregunto mirando al cielo
- … - no dijo nada, solo miro tristemente al cielo…
no tienes que preocuparte Rianne, yo en la mañana, estaré aquí… es una promesa…
Se paso la mano por la cara, aguantando las lagrimas… por favor… que alguien le dijese que Ryu si estuvo ahí, que Ryu si le sonrió, que ella era una shinigami, una teniente, de cabello largo, varios tatuajes y voz algo ronca…
Pero nadie podía decírselo… porque nadie de los que estaban allí sabía su secreto.
Las clases eran aburridas, mucho y muy largas…
Hasta que sintió un reiatsu conocido, una pequeña flama de esperanza, un…
La puerta se abrió después de unos toques y una cabeza albina de ojos rojos como la sangre entro.
- disculpe… este es el salón de Mugiwara Rianne no? – dijo con su voz ronca.
- Ryu… - Rianne salto de su asiento, ignoro al profesor y al resto del curso y le salto encima, lanzándola al piso por el impulso.
- hey!! Que te pasa??- pregunto quitándosela de encima – me quieres volver a matar?!?- susurro divertida.
- pensé que habías sido un sueño- dijo con la voz algo quebrada, Ryu le sonrió con cariño. Rianne se puso de pie acordándose del numerito que acababa de montar enfrente de toda la clase- sumimasen sensei, necesito ir al baño- dijo mientras ponía su mejor cara de niña buena. La profesora asintió mientras le daba permiso para ir al baño.
Salió despavorida por la puerta seguida de su prima. Por el pasillo se encontró con varias compañeras.
-¡¡Mugiwara-sempai!!¿Quien es la nueva?- preguntó una de ellas de larga melena pelirroja. Rianne pareció aturdida.
-una estudiante de intercambio…
-se me hace realmente conocida- dijo la morena que se encontraba a su lado mirando de arriba abajo a Ryu, Rianne se disculpó rápidamente. Ambas entraron en los baños femeninos.
-¡¡¡¿Cómo es posible que te hayan visto esas dos?!!!- explotó, Ryu se encogió de hombros.
-he adquirido un gigai, con el los humanos pueden verme. Por eso anoche me fui, tenia que conseguirlo.
-¡pero eso es un problema! Aquí están nuestros antiguos compañeros, podrían reconocerte!!!
Ryu asintió entendiendo el problema.
-había pensado en mudarnos
Ria la miro con una ceja alzada.
-mudarnos?
-si, a Karakura… con Kurosaki. Y también ir a su instituto.
La morena la miro con la boca abierta.
-¿quieres que me cambie de instituto?
Ryu asintió.
-bueno, vale. El problema serán mis padres…
-tienes razón, vas a tener que mentirles- Ryu se apoyó en la pared, odiaba los gigai y eran realmente molestos, se rascó un brazo con nerviosismo.
-bueno, podría decirles que voy a un instituto de elite, eso es fácil de creer dadas mis buenas notas, hasta podría convencerles de que me compraran una casa.
Koryu sonrió contenta. Admitía que le encantaba la idea de mudarse, al parecer Rianne pensaba lo mismo que ella.
- genial!!!Entonces cuanto antes mejor!!!
-si, esta noche lo hablaré con ellos. Pero por ahora será mejor que vayas a casa, si los alumnos te reconocen será un auténtico problema.
La teniente asintió, aunque no le gustaba eso de quedarse en casa encerrada.
-prometo no tardar- le guiñó el ojo mientras salía del baño.
Koryu avanzó a regañadientes por los pasillos del instituto, algunos ojos se posaron en ella con curiosidad pero ninguno de ellos logró reconocerla al 100%
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Cuando Rianne llegó a casa y vio el desastre en su habitación juró no volver a dejar a su prima en casa encerrada. Al parecer la chica se había aburrido, y MUCHO. Su habitación estaba totalmente desordenada, libros por aquí, fotos por allá… parecía que un huracán había pasado por el cuarto.
-Koryu!! Que demonios ha pasado???- preguntó perpleja. La chica apareció por la puerta con grandes cantidades de comida en los brazos y unos álbumes de fotos debajo del brazo.
-estaba aburrida.
Parecia que con esa palabra lo arreglaba todo.
-si mama ve este desastre me mata, no tardaran en llegar y tengo que convencerlos!!!
-no creo que eso sea un problema para ti, eres DEMASIADO persuasiva- la miro con los ojos entrecerrados. La morena sonrió con autosuficiencia.
-lo se
El sonido de la puerta abriéndose la aterrorizo, obligó a la chica a meterse en el baño y después respiró hondo. Era la hora de enfrentar a sus padres.
Una hora después la morena entraba en el baño con una enorme sonrisa.
-todo listo, nos trasladamos mañana a Karakura. Mi padre ha comprado una casa modesta y ya estoy matriculada en el instituto.
‘Perfecto’ pensó la teniente, la verdad es que era la mejor opción, cuanto mas cerca de Kurosaki y sus amigos mucho mejor.
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La verdad es que el barrio de Karakura no estaba taaaan lejos como la morena había pensado, pero un viaje con el huracán de su prima agotaba emocionalmente y físicamente a cualquiera. Por eso cuando el camión con sus cosas las dejó en la puerta de su casa la chica suspiró aliviada. La casa era modesta, de dos plantas, una cocina muy iluminada, el comedor en la planta de abajo. Arriba tres habitaciones y un cuarto de baño. Para ellas dos bastaba.
Desempacaron y arreglaron la casa. Ryu no tenía muchas pertenencias a parte de su espada y un conjunto de ropa.
-toca ir de compras- dijo la morena mientras arrastraba a la chica hacia el barrio comercial.
Compraron algo de ropa para la teniente y Rianne no resistió la tentación de comprarse algo para ella. Hablaron de trivialidades, Rianne estaba eufórica, hacia aaaaños que no estaba así con su prima, hacia años que no comía con ella y hacia años que no reía de esa manera. Con Koryu a su lado la vida le parecía menos difícil. Lo que si que era difícil era caminar con todas las manos ocupadas por culpa de las bolsas.
-no pienso perderme la cara que pondrán todos al vernos aparecer mañana en la escuela- dijo Ryu mientras entraba en el recibidor de la casa, Rianne lanzó las bolsas alegre de poder deshacerse de ellas.
-yo también tengo ganas de ver que cara pone Ishida.
Se arreglaron para descansar, Rianne avanzó hacia su cuarto, en el de al lado se encontraba la teniente. Se quedo unos segundos mirando la puerta, indecisa. Al final la parte no razonable venció y avanzó hacia la habitación de su prima. Entró y vio a la chica metiéndose en la cama.
-pasa algo?- pregunto mirando a la morena parada en el umbral de la puerta
-nada de nada- dijo sonriente, después corrió y se lanzo sobre su prima, aplastándola. Viendo las intenciones de la morena le dejó un hueco a su lado en la cama y ambas se arroparon- ahora todo está perfecto- dijo antes de dejarse llevar en el sueño.
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A la mañana siguiente el sol se alzó sonriente, hacia una temperatura muy agradable. Rianne se levantó la primera para preparar el desayuno mientras dejaba a Ryu dormir tranquila. Ese día… ¡¡estaba ansiosa!!
Oyó pasos en la escalera y Ryu apareció toda despeinada y bostezando.
-date prisa!! Tenemos que ir al instituto!! Desayuna rápido!
En menos de quince minutos ambas caminaban sonrientes, con sus carteras en la mano y el uniforme puesto. Cabe decir que la camisa de Rianne se le quedaba un poco ajustado, demasiado para su gusto… además esos dichosos botones superiores jamás se cerrarían. Derrotada se asomó por la puerta del instituto, ya habían bastantes alumnos entrando.
-hay que entrar de las ultimas- dijo la teniente, la morena asintió adivinando las intenciones de la chica. Había que hacer una entrada triunfal…
-mierda, por ahí viene Kurosaki!!!- grito la teniente al tiempo que corría hacia uno árboles cercanos arrastrando a Ria con ella, se escondieron detrás de unos troncos.
Algunos alumnos las miraban extrañados, eran de intercambio seguro, una chica muy delgada, cabello largo platino y ojos rojos. Estaba acompañada de una exuberante morena de ojos grises, alta y grandes atributos delanteros que a muchos les recordó a Inoue Orihime.
-ya se larga- dijo la albina mirando al pelinaranja que caminaba junto a Kuchiki.
-vale, va siendo hora de enfrentarse al mundo.
-tengo ganas de ver sus caras!!!!!- grito la teniente, emocionada. Algunos curiosos las miraron de arriba abajo.
- odio cuando me miran con esa cara de viciosos- dijo la morena mientras asesinaba con la mirada a uno chico.
- tranquila!! Venga, la fiesta comienza- y sus ojos brillaron con una pizca de diversión y locura. Ella también llamaba la atención, aunque… una chica con katana siempre inspiraba algo de miedo…
- tu no te separas de mononoke hime al parecer… - dijo rianne mientras avanzaban.
- ella es mi mejor amiga, sin ella, yo jamás hubiese logrado llegar tan lejos… - dijo con una sonrisa mientras acariciaba el mango de la espada. Ambas rieron hasta llegar al salón. – lista ria no itoko-san?
- como nunca ryu no itoko-chan
Abrieron la puerta de golpe, la maestra les miro con una sonrisa, las esperaba.
- pasen… como les decía, hoy tenemos dos alumnas nuevas… Mugiwara Rianne y Hiten Koryu – Rianne miro extrañada a su prima, esta solo susurro:
- será mejor que no me reconozcan nee? Además tuve que mentir sobre la edad también.
Rianne asintió. A Ichigo, Rukia, Orihime, Chad e Ishida casi se les salen los ojos. El impulsivo cabeza de mandarina casi explota, de no ser porque rukia le callo con la mirada. Rianne fue la primera en hablar.
- Ohayo! Soy Mugiwara Rianne, tengo 17 años… espero que nos llevemos bien!!- dijo. Unos babosos asintieron mientras la miraban, entre esos Keigo e Ishida, bueno, no babeaba… pero… algo sonrojadito si que estaba xD. Ryu por el contrario, estaba colorada como un tomate, nunca había sido una chica normal, había muerto antes de probar ese mundo, y ahora tenia la oportunidad… se puso tiesa, casi en pose militar
- Hiten Koryu, 17 años, - dijo con voz ronca, estaba muy nerviosa y jugaba con su falda – espero… espero que nos llevemos bien… - imito a Rianne en sonreír. Algunos chicos estaban ya mas que embobados, les llegaban dos bellezas al salón… ¡los dioses estaban con ellos hoy!
- bueno, siéntense – miro al salón buscando lugares vacíos… - Rianne-san junto a Ishida-kun, levanta la mano Ishida – este lo hizo mecánicamente y Rianne rió por lo bajo – y Koryu-san… mmm… junto a Kurosaki-kun, Kurosaki levante la mano – el chico estaba enfurecido y necesitaba explicaciones ya…
Ambas se sentaron. La clase pasó sin altercados y llegó la hora del almuerzo.
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- Sakurazukamori Fukutaicho… que significa esto?! – Pregunto Rukia airada en el almuerzo – no debería… la pueden reconocer!! – la fukutaicho espero pacientemente la reprimenda.
- calla Kuchiki – dijo con el tono de voz serio que usaba cuando se trataba de una misión – lo mas seguro para Rianne es tenerlos a todos cerca, para que crean de esa manera que estamos juntos en esto de capturarla, así evitaremos sospechas, tu bien sabes que raptar a un humano requiere tiempo, no debemos alterar el mundo humano… y si me reconocen les borrare la memoria – se cruzo de brazos y miro al furioso Ichigo que tenia en frente – y tu que me ves mandarina?
Ambos comenzaron una discusión, todo el salón les miraba como si presenciaran un partido de tenis mientras que Ishida y Rianne les miraban con una gotaza.
- y… ¿sabe Keiji-san que estas aquí?
- nah… ya se enterara – dijo divertida – pero me da gusto estar en tu mismo salón… Ishida-kun – dijo con una sonrisa que dejo lelo al de gafas…
- MUGIWARA-SAAAAAAAAAAN!!- grito Keigo danzando a su alrededor – que le parece la escuela? De donde se conocen con Ishida? Por que…?- y así la lluvia de preguntas de Keigo comenzó a acosar a la pobre morena. Esta, algo aturdida, solo sonrió y le siseo a Ishida.
- siempre es así?
- siempre... – siseo de vuelta.
Un fuerte estruendo los sorprendió. Koryu había golpeado uno de los pupitres con fuerzas y ahora miraba al furioso Shinigami sustituto con ira contenida.
- Mira Kurosaki, la teniente aquí soy YO – recalco – la que imparte ordenes soy YO y la que estima que se hace o no para que una misión sea fructífera no será otra persona que YO – dijo mientras sus ojos se parecían cada vez mas a los de una bestia, apasionados y agresivos.
- y yo te digo fukutaicho – dijo con burla – que es estúpido que vengan todos aca! Imagínate que algo pase… desaparecemos todos de golpe?!? Claro!! Muy fácil no?!
- Y crees que eso no lo tengo calculado remedo de Shinigami que ni siquiera sabe controlar su reiatsu!! Como no cierres esa gran boca tuya voy a tener que cerrártela!!
- así?! Como eh?! Atrévete!! – desafió el muchacho colocándose en pose de pelea.
- tú lo pediste Ichi-chan – cerró su puño y lanzo un derechazo a gran velocidad, el shinigami lo esquivo con dificultades, ella no tenia el titulo de teniente por puro sorteo después de todo.
Pateo la mesa lejos, y miro a Ichigo con una cara que Kenpachi envidiaría. Ichigo trago saliva.
Con un rápido movimiento, se apoyo en su enguantada mano derecha y lanzo una patada a la cara de Ichigo, rozándole la nariz. El anaranjado no se quedo atrás y cuando ella estuvo en pie nuevamente lanzo un gancho derecho que ella bloqueo con la mano.
El salón, en vez de usar su razón y tratar de detener a los dos chicos, comenzó a hacer… apuestas… XD
- ANIMO RYU!!!- gritaba Rianne emocionada aplaudiendo. Los chicos espirituales (el equipo que entro a la SS) miraban el espectáculo con una gotita, sabían que Ichigo era explosivo, pero no se imaginaban que la “seria” teniente del sexto escuadrón armase semejante follón.
Cuando estaban ambos mano a mano, la teniente empujo a Ichigo y miro a la puerta con algo de miedo.
- Un profesor!- dijo en voz alta – ayuden a ordenar si no quieren que hayan líos!- les miro a todos con sus bestiales ojos y todos comenzaron a recoger todo apresurados.
Aunque nadie sentía siquiera las pisadas de alguien en el vacío pasillo
Cuando estuvo todo listo y los dos combatientes ordenados, frente al salón paso el profesor de educación física, inspeccionando todo, sonrió levemente y se fue. Ryu suspiro aliviada y movió sus brazos y cuello para soltarse.
- eres bueno en la lucha cuerpo a cuerpo Ichi-chan - admitió – algún día quiero un combate real contra ti.
El shinigami sonrió y asintió. Todo el salón suspiro derrotado, la pelea parecía no continuar, así que volvieron a lo suyo, olvidándose del reciente combate y las razones de este.
- sugoi Ryu-chiaaan!!!- dijo Keigo bailando – Ria-chan, Rukia-chan y Ryu-chan son maravillosas!!- la albina se sonrojo levemente, no le decían a menudo que era maravillosa.
Orihime se acerco a Ryu y pregunto…
- como supiste que el profesor venia? – todos asintieron.
- ah! Como mi Zanpakutou y yo estamos tan conectadas, con el tiempo he obtenido ciertas habilidades caninas, como buen olfato, oído… sensibilidad a algunas cosas... simplemente oí que venia en el segundo piso porque un chivato le dijo que había follón aca, así que decidí avisar antes de que estuviese al caer. – dijo encogiéndose de hombros.
- sugoooi Ryu-chan- dijo Orihime juntando las manos, siempre era fácil sorprender a la chica.
Keigo seguía danzando alrededor de Ria.
-cual es tu horóscopo? Que te gusta? Que no te gusta?
Rianne apretó el puño mientras una vena en la frente comenzaba a palpitar con furia.
-oh oh… peligro a las doce en punto. Ria-chan a punto de estallar- dijo Ryu mientras cogía un pupitre, lo volcaba y se escondía detrás de el.
-que no me gusta preguntas? Los babosos que danzan a mi alrededor- dijo en voz baja mientras un aura negra y morada apareció a su alrededor.
- genial Mugiwara-swaaaaaaaaan!!!!!!!!!!- grito antes de intentar saltar a los brazos de la chica. Un pie en todo el rostro lo detuvo.
-soy capitana del equipo de kendo, de tiro con arco y de lucha- dijo haciendo crujir los nudillos con el pie aún en la cara del pobre Keigo. Este comenzó a sudar frío.
-así que no me toques las narices!- grita antes de apartar el pie y la cara y llevarlo al estomago del chico, el pobre salió disparado hacia una de las puertas rompiéndola al instante y cayendo en el pasillo.
-fuerza monstruosa…- murmuro Keigo medio muerto en el suelo- fuerza monstruosa… fuerza monstruosa…- seguía murmurando con el alma saliéndole por la boca- fuerza monstruosa (nd/ria: imaginaos la fuerza de Tsunade de la serie Naruto, pues igual xD)
-Ria-chaaaan!! Ya has matado a un compañero!! Siempre igual- le reprochó Ryu, Rianne se llevó una mano a la cabeza.
-gomene itoko-san… me puse nerviosa.
-que no vuelva a ocurrir
-haaaai!!!- grito la morena llevándose una mano a la cabeza, gesto militar. La otra estaba a su espalda con los dedos cruzados.
- U- gota general para los que estaban viendo la escena.
-¡¡que pasa aquí!!?- pregunta la tutora del curso mirando la escena. Rianne puso cara de angelito.
-gomene sensei…pero Keigo-kun me metió mano- dijo mientras sus ojitos brillaban y estrellitas aparecían a su alrededor.
Ichigo retrocedió.
-me da mas miedo cuando se pone así que cuando se cabrea…- dice mirando a la chica quien le fulminó con la mirada.
-hai, hai… no importa. Keigo debe de estar acostumbrado. A ver si algún día aprende la lección- mira al chico que permanecía en el suelo, al final, por compasión, pidió que lo llevaran a la enfermería- bien… continuamos la clase, espero que las nuevas alumnas sepan llevar la marcha.
-hai sensei!! Yo era la alumna modelo en mi instituto, itoko-san es excepcionalmente inteligente… no creo que tengamos ningún problema.
- bien, si lo tuvieran no duden en pedirlo a algún compañero… excepto a Kurosaki
- UUUU
-tranquila sensei, Ishida-kun seguro que lo hace todo perfecto- le guiña el ojo. El moreno traga saliva mientras algunos hombres lo miran con instintos asesinos.
-yo también le pediré ayuda a Ishida-kun- dijo Ryu. Doble mirada de los alumnos hacia el moreno.
-esta bien… entonces empecemos con la clase…
Y la clase pasó sin más altercados.
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-por fin!!!no recordaba lo agobiantes que podían ser las clases humanas- grito Ryu mientras estiraba los brazos. Algunos alumnos la miraron extrañados.
-es que es de otro planeta- se excusó la morena, después se giro hacia Ryu- muy bonito, tu grita a los cuatro vientos que estas muerta!
-gomeeeen!! Es que estoy aburrida… vamos a luchar Kurosaaaaaki!!!- pero el pelinaranja ya avanzaba hacia la puerta de salida con el maletín sobre el hombro.
-hie, hay otras cosas mejores para hacer… como por ejemplo intentar que la sociedad de almas no descubra nada de este plan tuyo o entrenar a Mugiwara- dijo de espaldas a todos. Había que admitir que por una vez en la vida Ichigo había hablado con inteligencia.
-con la zampakutou ya no necesito mas entrenamiento y no creo que con la cruz puedas ayudarme…- dijo Rianne- Ishida-kun hará el resto… entrenamos Ishida??
Ishida enrojeció un poco pero asintió. Había recibido órdenes de Keiji de entrenar a la chica y protegerla, no pensaba romper a su palabra. Hablando de Keiji… sabría ya que su alumna se había trasladado a Karakura?
-hay que avisar a Keiji- le dijo a la chica, Rianne alzó la ceja
-seguro que debe de estar al caer, si no me encuentra en Tokio vendrá a buscarte a ti por si estoy contigo… n.n
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Y en efecto… por unas cuantas calles y sin ningún sentido de la orientación.
-donde demonios se habrá metido el quincy este!!! Y la mocosa estaa!!!cuando la pille tendrá que tener una buena excusa!!!! Mi primera opción es ir a casa de Ishida a ver si él sabe algo…
Y así siguió caminando por las calles de Karakura sin saber que en la calle paralela a la suya caminaban Ishida, Rianne, Ryu y todos los demás contentos de haber terminado las clases.
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Ryu se detuvo de golpe y puso una mano en su Zanpakutou.
- eh? Ryu que pasa? – dijo Rianne mirando a su crispada prima, la cual gruñía levemente.
- shinigami, puedo sentir su olor – gruño mientras que mononoke hime decía.
- y es uno que conocemos dragona, mantente atenta – dijo la espada mientras su dueña cambiaba su color de ojos a un dorado fuerte.
- Ria, escóndete, a menos claro de que quieras que corra sangre – dijo saliendo de su gigai, este cayo como un muerto al piso – llévenselo – dijo, Rukia agarro el gigai y trato de caminar con el.
- siempre tan seria a la hora de trabajar no ryu-chan?- dijo una voz al oído de Ryu. Todos vieron que tras de la albina estaba un chico, de cabello negro en puntas, ojos rasgado y con un ‘69’ en la cara.
- siempre tan idiota Hisa-chan – dijo la shinigami albina sonriendo irónica – podrías haber llamado – dijo volteándose a sus amigos – el esta de nuestro lado.
Rianne miro al muchacho, era bien parecido y lo más importante… tenía un 69 en la cara.
- ale, ale! El es Hisagi no?!- pregunto saltando a donde su prima con emoción. Ryu no sabia que responder, ya que esa repentina alegría de su prima le era sospechosa.
- si… em… les presento al capitán de la novena división, Hisagi Shuuhei – dijo mientras el otro hacia una reverencia.
- ala!! Ese es tu novio cierto?! – ambos enrojecieron.
- QUE NO SOMOS NOVIOS!!!!- gritaron al unísono.
- agh!! – dijo Ryu tapándose los oídos – NO ME GRITES EN EL OIDO, IMBECIL!!!- le grito mientras gimoteaba. El chico trato de disculparse, era una escena cómica, la fukutaicho regañando al taicho, mientras este hacia lo posible para que la otra no se enojase mas…
Lastima que un pie se estampo en la cabeza del taicho y lo tiro al piso.
- QUE RAYOS LE HACIAS A MI HERMANA MALDITO!?!?- era Nashi con su ropa de colegio y con una vendita en la cara. El capitán miro anonadado al muchacho, había dicho hermana?!-
- NASHI!!- dijo la autoritaria voz de Ryu – aunque esa haya sido una patada excelente no puedes patear a la gente de esa manera!! – dijo con una sonrisa.
- Ryu no itoko-chan, Nashi siempre hace lo mismo… se lo hizo hasta a Ishida – dijo Rianne divertida.
Mientras reprendían al muchacho todos miraban la escena con una gotita. Ryu entro a su gigai olvidándose de su amigo capitán que ahora le miraba con seriedad.
- creo entender… porque no volvías a la SS – dijo, Ryu abrió sus ojos con sorpresa y miedo – creo… que habrá mas problemas de los que esperaba… por eso vine…
- Hisagi, esto… - desvió la mirada – tienes que ayudarme… no dejare que le hagan daño a mi familia… - dijo con ira contenida…
- lo se, lo se… - dijo mirando a los ojos rojos de su amiga.
- tu eres Hisagi?- pregunto el menor con su ceño fruncido y mirando con odio al capitán.
- nashi este no es el momento – dijo apartando a su hermano – ve con Ria y los demás, tengo que hablar con Hisagi – miro a los chicos – todos ustedes fuera!! - miro a su hermano y a ria - Ria ve a casa y trata de buscar a Keiji-san, yo y Hisagi tenemos cosas de las que hablar – miro con seriedad al capitán.
- la primera es que Yamamoto-sama te va a matar por esto – dijo tratando de aliviar la tensión.
-hieee no quiero irmeee!!!- gritaba Nashi mientras Ria lo cogía de ambos brazos y lo arrastraba lejos del grupo.
-tenemos que buscar a Keiji-san!! No lo hagas mas complicado Nashi!- le reprendió la morena. Nashi la fulminó con la mirada pero aceptó, no sin antes enviarle una mirada a Hisagi que decía ‘como toques un solo pelo platino de mi hermana te arrepentirás el resto de tu vida y con ello tu futura generación’
Hisagi tragó saliva y evitó a la versión en miniatura de Ryu.
-Ishida-kun, no tardaré en volver!!- le grito Rianne desde unos cuantos metros
-estarás bien???
-daiyobu!!!
Y ambos primos desaparecieron por una calle.
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-bien, estoy completamente segura de que Keiji ya sabe que me he mudado o al menos que me he fugado… así que buscará a la única persona en quien confía aparte de si mismo y su modista. Ese es Ishida. Vamos a su casa!!!- alzó el puño en el aire, orgullosa por su deducción.
- sabes donde vive Ishida?- preguntó el pequeño con los brazos cruzados
Ria se detuvo en seco con el puño aún en el aire.
-lo suponía…
-no pasa nadaaa Nashi!!! La encontraremos!!!
Ambos caminaron por calles y más calles en las que Rianne juraba que habían pasado una docena de veces.
-malditos callejones!! Son todos iguales y están llenos de los mismos pervertidos!!- gritó mientras miraba a dos viejos pervertidos mirándola con la baba cayéndole. Nashi se encargó de ellos lanzándoles una fulminante mirada de sus ojos rojizos como los de un vampiro. Ambos hombres tragaron saliva y se largaron como alma que lleva al diablo.
-no es mejor volver y traer consigo a Ishida?- preguntó sabiamente el pequeño, empezaba a cansarse de dar vueltas en círculo.
-hieee!! Encontraré a Keiji-san aunque me cueste unos días de mi vida…- dijo con confianza.
Al cabo unos minutos cambió rápidamente de parecer.
-esta bien, volvamos- dijo resignada.
Ambos pasaron por un barrio lleno de bares y tiendas de ‘señoras’. Rianne miraba a ambos lados intentando pasar de largo ese barrio.
De pronto una risa la hizo parar en seco.
-esa risa solo puede ser de una hiena o de mi sensei- dijo totalmente convencida y acercándose a un bar. Abrió la puerta con tal estruendo que todos los presentes la miraron asombrados. Los silbidos y las palabras mal sonantes no tardaron en llenar el aire.
-sensei!!! Que demonios haces en este antro??- le reprendió la morena. Keiji alzó la cabeza y la vio.
-Rianne!!! Ya era horaaa! Donde mierda te habías metido. Te he buscado en casa de Ishida, luego recordé que no sabía donde vivía…
-eso me suena- dijo la voz de Nashi cruzado de brazos mientras esperaba en la puerta.
-sensei vámonos!! Nos esperan!! Arriba!!!!- le grito, Keiji se llevó una mano a la cabeza
- hai, hai… ya voy- deja el dinero sobre la barra y se pone de pie con elegancia… que perdió cuando el alcohol se le subió a la cabeza
- anda y vamos, no pienso cargar contigo!!!- le grito otra vez mientras Keiji gimoteaba e intentaba caminar y llevarse las manos a los oídos para no escucharla, dos cosas a la vez imposible en ese estado.
Ambos primos suspiraron mientras guiaban al chico entre las calles a la casa de ria.
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Mientras, donde se decide el futuro de Rianne y Nashi…
Ryu había ido donde Keisuke Urahara a conseguirle al taicho un gigai (el capitán se sorprendió de que Urahara, el hombre mas inteligente de todo el sereitei seguía vivo y administrando esa clase de tienda, aunque una tierna mirada de advertencia por parte de todos le hizo jurar que no diría nada).
- aun no puedo creerlo… Keisuke Urahara vivo!!- musito el capitán mientras arreglaba sus ropas y se acomodaba.
- si, si muy bonito Shuu-chan, pero… tenemos que hablar sobre Rianne y Nagash…
- lo se – murmuro con suavidad – mira, Yamamoto te lo dijo, que no debías involucrarte con tu familia, que debías huir de ellos… - Ryu lo callo con la mirada.
- Hisagi, ELLA es la chica que buscamos, la doble raza!!! Como coño me pides que la ignore!?! Y el chico con poderes extraños ES MI hermano – dijo colocándose las manos en la cara – estoy hecha un lio… que debo hacer?! Mi familia o mi trabajo?! – el muchacho le abrazo y dijo.
- tranquila, escucha, si ese es el caso el entenderá, tampoco es que sea un ogro – dijo apartándose al recordar la mirada de odio de la versión miniatura de la chica a la que había abrazado.
- tienes razón Hisa – dijo colocándose cabello tras la oreja. –aunque ahora el otro problema… si Ria ya no es necesaria, puesto que si ganamos en el consejo ya no podrá ser estudiada, que hacemos? La dejamos ir… para siempre? Al igual que a nashi?- el muchacho suspiro.
- se que es duro… pero Koryu… tu YA estas muerta… - dijo haciendo que la chica desviase la mirada – dejarlos vivir tranquilos es lo mas justo que podrías hacer…
- no lo entiendes… tal vez porque tu nunca pudiste toparte con nadie de tu familia como yo no puedes entender como me siento… tengo la oportunidad de ver a los que ame, a los que conocieron otra vez… - dijo con tristeza… - no sabes lo que es que tu hermano menor te diga ‘hermana’ con tanta alegría… - se llevo una mano al pecho – llevo tanto tiempo muerta, que pensé que ese sentimiento se había perdido. Pero ahora, todo es distinto…
- y por eso mismo tienes que evitarlo… ryu yo… no quiero que te transformes en esos shinigamis que se enamoran de humanas (o en tu caso vuelven a ver a su familia) y dejan el sereitei y el precio entre los que los buscan es su cabeza… Ryu… tu eres… - dijo mirándole a los ojos, hasta que… un muchacho de pelo negro corrió hasta la muchacha, era Kuranosuke Kuro…
- Kuro… - susurro la muchacha escondiéndose tras el muchacho, pero sin éxito, el chico se acerco y aparto a Hisagi y agarro a la fukutaicho de los hombros
- eres Ryu cierto?!? Ya lo sabia!!! No puedo olvidar esos ojos!!!- dijo con una sonrisa nerviosa – pero tu estabas muerta?! Que esta pasando?! Explícamelo ya!!- la fukutaicho no sabia que decir, en su espalda la cicatriz comenzó a dolerle como si el golpe volviese a ser real. Unos brazos la apartaron del muchacho.
- que le haces a mi novia?!- pregunto Hisagi actuando.
- que?- pregunto el muchacho sin entender.
- que es mi novia tarado y no quiero que la toques… - dijo mirándole con odio – estas bien Shiro? – Pregunto mirando a Ryu, pero se fijo en su mueca de dolor y como una de sus manos se agarraba el hombro con fuerza – kuso…
- Koryu!! Koryu!! – decía el chico pelinegro asustado – porque estas aquí? Acaso quieres venganza? Fue por mi culpa que moriste!! Yo debí ser aquel a quien el auto debió atropellar, no tu!!- decía mientras agarraba la mano de la chica – perdóname…
La peliblanca sonrió entre el dolor que le producía su cicatriz.
- gracias, Kuro-chan - dijo sonriendo y sacando una cámara de entre su ropa y fotografiando al chico, este cayo inconciente – gracias…- dijo mientras su herida en la espalda también comenzaba a abrirse levemente, la tensión era mucha, y la herida que la mato jamás cicatrizo bien en vida por lo que en el gigai… tampoco.
- Ryu!! – Dijo serio – esto es de lo que te hablo, ellos te reconocen y enloquecen… no puedes seguir así…
- … - la chica asintió mientras sonreía, movió al muchacho y lo sentó en unas banquetas – tienes razón… esta bien… haremos lo que dijiste… - beso la frente del muchacho inconciente – gracias Kuro-chan, ahora, vive sin pensar en mi, de acuerdo? – Miro al muchacho – vámonos ‘amor’ – dijo irónica…
- hey!! Era lo máximo que pude improvisar!! – dijo rojo.
- jajaja lo que digas – salto encima del muchacho – llévame a caballito!!
- tu hermano va a matarme!!
- bah! Va a matarte igual!!
Y así ambos trotaron de regreso al grupo de Kurosaki.
Rianne, Nashi y Keiji ya había regresado.
La morena reñía a su sensei mientras este intentaba ignorarla poniéndose las manos en los oídos.
-Ishidaaa!! Haz que se calle esa voz torturadoraaa!!!- le imploraba
- n.nU
-así que mi voz te torturaa!!? Pues vas a oírme durante el resto de la tarde!!!
-por fin habéis regresado- dijo Kurosaki viendo a Ryu y Hisagi, la chica subida a la espalda de él. El pequeño fulminó con la mirada al capitán mientras este bajaba rápidamente a la fukutaicho.
-que tal el paseo?- preguntó la albina
Nashi bufó- fatal, ria no itoko-san tiene el mismo sentido de la orientación de siempre…
-así que os perdisteis xD
-yo no tengo mala orientación!! Son las estrellas que me confunden!!!!- gritó indignada.
-Hisagi taicho- dijo Rukia- que habéis decidido?
Ryu se puso nerviosa, preparándose para la furia asesina de su prima y su hermano.
-hemos decidido que dejaremos aquí a la chica híbrida y al pequeño. Ryu volverá a la Sociedad de Almas, es peligroso que se quede aquí porque podría ser reconocida.
-entonces te iras por unos días hasta que la cosa se calme?- preguntó Ria
Ryu guardó silencio, le dolía el corazón y el alma…
-no ria-chan… me voy para siempre, no voy a volver- dijo con voz débil.
Se hizo silencio en el grupo. Rianne parpadeó un par de veces mientras Nashi la miraba atónito. Al final, la morena estalló en carcajadas.
-eso a sido muy bueno Ryu… no pierdes el sentido del humor ehhh!!
-no es broma, ria-chan… me marcho. No volveréis a verme.
Nashi miró a su hermana y después a su prima, vio con temor a su prima por su inminente estallido y con furia a su hermana… ¡ahora que por fin se reencontraban pensaba abandonarlos otra vez! Apretó los dientes y los puños… iba a soltar algo cuando su prima se le adelantó.
-pero que coño te pasa Koryu!!!!?? Acaso te has vuelto completamente loca o que??!!!- le gritó, algunos pegaron un brinco debido al volumen de la morena. Ryu se encogió un poco pero permaneció en sus trece.
-es lo mejor, Rianne…
-será lo mejor para ti!! Pero que pasa con nosotros??? Vas a volver a dejarnos tirados como a colillas!!!?? Eres una egoísta!!- le gritó.
Las lagrimas iban a desbordarse en los ojos carmines de la fukutaicho.
-es lo mejor para vosotros y para ella- fue Hisagi al rescate. El pequeño lo miro con instintos asesinos y sus ojos, del color de la sangre, ardían de furia.
-ha sido tu visita… tu la has engatusado- le dijo por lo bajo pero con firmeza. Una voz fría y dura.
-me niego rotundamente!! JA! Vais listos si pensáis que voy a quedarme de brazos cruzados.
-Ria…- fue al rescate Keiji, la morena se le encaró
-ni se te ocurra acercarte!- lo detuvo con una mano mientras la otra la llevaba a la empuñadura de Yamino. Hisagi se puso alerta. Había leído los informes… esa chica podía ser muy problemática si se enfurecía.
-cobarde…- rugió Yamino, esas palabras iban para la fukutaicho- en vez de hacer lo que dicta tu corazón te dedicas a ser el perrito faldero de la Sociedad de Almas. Humillante. No me hubiera gusto ser tu zanpakutou.
En el otro lado, Mononoke respondió a la amenaza con un gruñido.
- déjalo Yamino, sabes que? No me importa… me da absolutamente todo igual. Haced lo que os venga en gana. No sois nada para mi- dijo mientras bajaba la mirada y temblaba de furia infinita, el esfuerzo que hacía para no estallar era sobrehumano.
-Ria por favor, no lo hagas mas complicado, ya me reconocieron… y si no fuera por que quien lo hizo fue un imbecíl… ahora no estaría aquí… además… - sintió una voz en su cabeza que reía y se aterro, no de nuevo – soy peligrosa para vosotros… por favor entiende…- le rogó la albina. La morena solo sonrió de medio lado, una sonrisa fría y lejana. Jamás había visto esa sonrisa en la cara siempre alegre de su prima, se le rompió el corazón.
-vete, lárgate…- dijo antes de dar media vuelta y caminar en cualquier dirección. Necesitaba alejarse de allí antes de explotar.
-vámonos Rianne- Yamino se despertó, envolvió la voluptuosa figura de la morena y segundos después ambas había desaparecido.
Ryu se giró para ver a su hermano. Este simplemente la ignoró, siguió los pasos de su prima y se alejó de la calle con paso firme y la mandíbula apretada. Lo perdieron de vista al doblar la esquina.
Ryu calló al suelo, no podía mantenerse en pie.
-voy tras él- dijo Rukia mientras le hacia una señal a Ichigo.
-nosotros a por Rianne, debe de estar furiosa… no se que sería capaz de hacer si se descontrolara- dijo Keiji mirando a Ishida.
Un rayo surcó el cielo y de pronto el cielo se oscureció… oscuridad.
-ha empezado
-ojala pudiera hacer algo- dijo Ryu desde su posición en el suelo.
-es mejor que te vayas Ryu fukutaicho- dijo Ishida dándole la espalda, el y Keiji desaparecieron en cuestión de segundos.
-vamos Ryu- dijo Hisagi alzando a la chica sin esfuerzo y conduciéndola hasta el portal. Koryu volvía, esta vez para no regresar, a la Sociedad de Almas. No miró atrás.
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Mientras, en la ladera de la montaña.
-te odio!! Te odio!! No lo soporto maaas!!- gritaba Rianne mientras golpeaba con furia las rocas haciéndolas añicos.
-deberías de relajarte, Rianne… no van a quedar piedras vivas después de esto- dijo Yamino. La zanpakutou estaba apoyada en el tronco de un árbol cercano.
-no lo entiendo Yamino… estaba tan contenta de haber vuelto, tan feliz
-Ha sido culpa de la Sociedad de Almas, es una mierda… sus leyes y sus restricciones.
- no conozco la Sociedad y ya me entran ganas de destrozarla- dijo mientras daba una fuerza patada a una roca.
-eso se puede arreglar…
Rianne se detuvo y contempló la katana.
-a que te refieres?
-podemos ir a la Sociedad de Almas. Ichigo Kurosaki va a menudo a recibir órdenes…
-podemos usar su portal para ir por nuestra cuenta…- los ojos grises de la chica brillaron de satisfacción
-me encanta que pensemos de la misma forma
-y a mi…- dijo antes de acercarse a la ultima piedra entera de la zona y darle un puñetazo. Al instante se hizo polvo.
-no me gustaría haber sido la piedra…- dijo una voz a espaldas de la chica
-tienes una fuerza monstruosa… eso no es bonito en una chica- dijo Keiji, Ria lo fulminó con la mirada y se acercó a Yamino para recogerla y colgarla en la cintura.
-que queréis?
-ver si habías sobrevivido…- contestó Ishida evaluando el aspecto de la chica
-estoy perfectamente- dijo mientras caminaba en dirección a la ciudad
-Rianne… que estás tramando?- preguntó Keiji alerta.
La chica giró el rostro y con sonrisa divertida y ojos brillantes dijo- nada. Voy a buscar a Nashi
Y siguió su camino.
-no me gusta. Mantente alerta Ishida.
-entendido…
Y ambos desaparecieron dejando la ladera desierta y sin ninguna piedra entera.
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Mientras en la Soul Society.
La albina y el taicho caminaban juntos, la albina no podía dejar de llorar, era mucho para ella y además su cicatriz dolía como en el día que ese desgraciado auto la atropello y aunque trataba de olvidar las caras de los que quería no podía evitarlo, no podía evitar sentirse la mayor hija de puta por hacerles eso…
Y al final siempre lo era, la que los abandonaba, la que los hería… siempre era ella y no podía evitarlo…
Mononoke Hime salio de su funda y cargo a su dueña, notando que esta estaba demasiado triste, aunque quisiese ignorar ese sentimiento, a ella también le habían caído bien esos niñatos.
Hisagi quiso reconfortarle, pero sabia que el era el que menos debía meterse.
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- DRAGONA!!- vieron una mancha rosada abalanzarse sobre la albina – YA VOLVISTE!! TE HECHE DE MENOS!! – gritaba alegre. La albina solo le abrazo mientras seguía llorando – Ririyu-chan? – pregunto al sentir su kimono mojado.
- Yachiru fukutaicho? Podría llevar a Ryu con sus amigas? Creo, que ahora es lo que mas necesita… - dijo el taicho esperando que eso ayudase a su querida amiga.
- hai haito!! – dijo alegre – vamos lobita, lobita!! Al décimo escuadrón!!! – grito la pequeña y la loba asintió, al ver que su dueña solo se abrazaba a la rosadita con sus ojos rojos siempre brillantes opacos.
Era de esperar que en el escuadrón 10, Rangiku pegase un grito al cielo al ver a su pequeña amiga albina ida y llorando, algo estaba muy mal.
Y estaba claro que tenia que ver con su viaje al mundo humano.
A los pocos minutos estaban todas sus amigas, las que siempre le apoyaban y claro, no podía faltar… el colado taicho, indignado porque ocupaban su oficina.
- Koryu – llamo – que rayos te pasa?- pregunto sin delicadeza.
La albina le miro y el taicho supo que la cosa era grave, ryu no sonreía y además tenía los ojos opacos y oscuros...
Se fue dejando a las chicas solas; eran Kiyone, Yachiru, Rangiku, Momo, Nanao y Nemu.
- Ryu-chan cuéntanos que paso… onegaaai – dijo Kiyone mientras tomaba un poco de sake.
- yo… - dudo unos minutos – me encontré con mi familia y… - se callo, no quería recordar. Todas suspiraron con sorpresa, menos Momo Hinamori, que ya sabia todo de ante mano.
- eso es ilegal, sabias Ryu-chan? – Dijo con preocupación Nanao – que paso exactamente…?
Les contó todo, con ayuda de algo de sake claro esta, como comenzó todo, como se sintió, como se sentía y sobre cierta voz que comenzaba a aparecer de nuevo en su cabeza…
- Ryu esto es peligroso… si sigues así… ella…
- lo se, lo se – dijo algo sonrojada, ya era su tercer botella al solitario – pero… no puedo evitarlo… mi nii-chan… mi itoko-chan… mis amigos… todo, todo lo que siento…
Todas la abrazaron, dándole su apoyo y Ryu sonrió riendo levemente, al menos alguien la comprendía y esas eran sus amigas que habían sido como su familia.
Al poco rato llegaron sus otros amigos con más sake, todos ya se habían enterado de que Ryu había llegado y querían celebrar.
Pero Ryu en mitad de la fiesta salio del 10mo escuadrón (ya mas animada claro) y se fue al suyo, tenia que hablar con su taicho sobre su problema…
- tu no sabes divertirte… tenias a todos esos manjares allí y los dejas para hablar de mi? No si sentirme alagada o dudar de tu sexualidad pequeña vasija – dijo una voz de mujer en su cabeza con algo de crueldad y vanidad.
- cállate, prefiero eliminarte antes que cualquier fiesta…
- y además claro prefieres evitar que tu familia sepa de esto porque puedo matarlos, torturarlos, comerlos, y varias otras cosas, admítelo vasija, te mueres de ganas de ir a donde esa morena idiota y darle un abrazo.
- piérdete, aunque estés dentro de mi no me entiendes, prefiero mil veces sufrir yo y actuar como una hija de puta antes de ponerlos en peligro… - pensó mientras volvía a llorar.
Llego a su escuadrón donde Kuchiki Byakuya la esperaba.
- y bien? Debes explicarme muchas cosas… - dijo con suavidad al ver que su teniente lloraba.
- taicho… Sobre Yamato no Tiriel ha vuelto…
Y Byakuya abrió los ojos con sorpresa y dejo que su fukutaicho le contase todo mientras pensaba…
¿Ahora que ella había vuelto… podrían volver a sellarla?
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En el mundo humano.
La noche cubría el pequeño barrio de Karakura.
Rianne caminaba sin prisa por las calles, iba despacio pero alerta y tensa. Su mandíbula estaba apretada y sus puños temblaban.
Pensaba como iba a ir a la Sociedad de Almas, lo haría cuando Kurosaki fuera a por alguna misión, necesitaría la ayuda de Nashi para ir. Mientras iría al instituto.
Llegó a su casa, le parecía demasiado grande para ella sola. Cerró la puerta y fue directamente a la cocina, abrió un armario y tomó dos pastillas para dormir, necesitaba fuerza. Rápidamente fue a su habitación sin detenerse, entró, se colocó el pijama y se acostó boca arriba. Fijó la vista en el techo… tendría que raptar a Nashi de las garras de Chiyako. Sonrió de lado, por fin tendría oportunidad de patear unos cuantos culos. Se durmió a los pocos segundos con esa sonrisa en la cara.
Al día siguiente.
Se despertó, había dormido de maravilla gracias a esas pastillas. El sonido del timbre la sobresaltó, ¿Quién sabía donde vivía?
Abrió la puerta con precaución y se sorprendió de ver allí a Ishida.
-buenas- le saludó
-como demonios me has encontrado?
-muy fácil, he seguido tu reiatsu- se encogió de hombros. La chica frunció el ceño.
-pasa, voy a terminar de arreglarme- dijo antes de abrir la puerta y desaparecer seguidamente por el pasillo.
El chico entró curioso, nunca había estado en casa de una chica… parecía de lo mas normal.
Se acercó a unas estanterías donde unas fotos llamaron su atención. Tres niños, dos de ellos de pelo plateado y ojos rojos, en medio una chica de cabello negro y ojos grises que sonreía, no solo con la boca, si no con los ojos.
-nos vamos?- le sobresaltó la voz de la chica a su espalda. Se giró rápidamente.
-claro
Y ambos salieron en dirección al instituto.
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-dime la verdad, Keiji te ha pedido que me vigiles- le dijo mientras caminaban, el instituto estaba bastante cerca de su casa.
-en parte si, pero por otro lado quería saber como estabas.
-de maravilla- le contestó seca
Ishida la miró sin creerle ni una palabra
-no mientas, prométeme que no harás ninguna tontería
La chica se encogió de hombros
-sabes que no puedo prometerte nada- se detuvo en la puerta, habían llegado al instituto- no puedo hacerte una promesa que voy a terminar rompiendo.
La chica avanzó hacia la puerta seguida del moreno. No podía retenerla… sabía que había tomado una decisión. Dios sabía lo testaruda que era.
Entraron a clase.
-Ishidaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Que demonios haces entrando a la vez que Mugiwara-swaaaaaaaaaaaaaan?????- preguntó Keigo mientras torrentes de lagrimas caían y se mordía los labios. Ria rodó los ojos.
-acaso te interesa que es lo que haga con Ishida en mi tiempo libre?- le preguntó, fría e impasible.
Keigo retrocedió hasta la otra punta de la clase, asustado.
-que mal genio…- murmuró un chico
-debe de estar en sus días… no se puede soportar a las mujeres en ese estado- un pupitre le dio en la cabeza al que había dicho tales palabras.
-Mugiwara! Tranquila!
La chica se sacudió el polvo de la ropa y se sentó elegantemente en su mesa.
La profesora entró a clase seguida de Kurosaki y los demás que miraron con atención a la chica sentada junto a Ishida.
Comenzó la clase.
- alguien sabe por que Hiten no esta aquí? – pregunto la profesora mirando a Rianne, esta apretó la mano con tal fuerza que le corrió algo de sangre.
- tuvo que irse a su casa – dijo tajante. La profesora no pregunto mas, como de costumbre.
- y saben algo de Kuchiki? – eso sorprendió a la morena, ella tampoco estaba…
- Tuvo que ir a ver a su hermano – dijo Ichigo.
La clase entera comenzó a cuchichear. Pero después de poner algo de orden comenzó la clase realmente.
En el almuerzo, llego Rukia agitada.
- chicos, debo hablar con ustedes, vamos a la azotea… - dijo mientras les dedicaba una mirada de circunstancias…
Ya en la azotea Rukia saco un rollo de pergamino y comenzó a leer.
‘Juicio de investigación ejecutado el día xx de xxx del año xxx:
Dada a conocer la existencia de dos humanos con poderes extraños, la fémina de 18 años Mugiwara Rianne con poderes de quincy y shinigami y el menor de 12 años Sakurazukamori Nagash con poderes de energía canalizada quedan absueltos de cualquier investigación y/o agresión por parte del cuerpo del sereitei.
También se les asignara al shinigami sustituto Kurosaki Ichigo, el ex fukutaicho del sexto escuadrón Abarai Renji y a la shinigami Kuchiki Rukia el cuidado de ambos humanos y enviar reportes semanales sobre su estado y desarrollo.
Sin más que agregar, se despiden
Taicho del primer escuadrón Yamamoto Genryuusai
Taicho del sexto escuadrón Kuchiki Byakuya
Fukutaicho del sexto escuadrón Sakurazukamori Koryu.
Gotei 13.’
Dada a conocer la existencia de dos humanos con poderes extraños, la fémina de 18 años Mugiwara Rianne con poderes de quincy y shinigami y el menor de 12 años Sakurazukamori Nagash con poderes de energía canalizada quedan absueltos de cualquier investigación y/o agresión por parte del cuerpo del sereitei.
También se les asignara al shinigami sustituto Kurosaki Ichigo, el ex fukutaicho del sexto escuadrón Abarai Renji y a la shinigami Kuchiki Rukia el cuidado de ambos humanos y enviar reportes semanales sobre su estado y desarrollo.
Sin más que agregar, se despiden
Taicho del primer escuadrón Yamamoto Genryuusai
Taicho del sexto escuadrón Kuchiki Byakuya
Fukutaicho del sexto escuadrón Sakurazukamori Koryu.
Gotei 13.’
-parece ser que Ryu fukutaicho ha hecho que os absuelvan- dice Rukia doblando la carta
Ria se levanta con el pelo cubriéndole los ojos, se acerca a la pared y de un golpe hace un enorme agujero, los presentes tragan saliva.
-QUE DEMONIOS SE CREE QUE HACE!!?? Piensa de verdad que necesito que me protejan!!! He estado sola durante demasiado tiempo, no voy a intimidarme por una mierda como esa!!! ¿Quieren investigarme?¡ ¡¡coño que me investiguen!! Pero no quiero dar lastima a nadie, a NADIE- grito mientras un aura oscura la envolvía poco a poco.
-Mugiwara, tranquilízate- le replicó Ichigo, la chica lo fulminó con la mirada
-estoy MUY calmada, Kurosaki, jamás había estado tan calmada- recoge las cosas del suelo y se levanta en dirección a la puerta.
-donde vas?- pregunta Ishida
-a descargar adrenalina- dice sin voltearse y cerrando la puerta tras de si de un portazo.
Bajaba las escaleras con furia asesina, ¿Qué demonios le pasaba a la fukutaicho esa? Sabe que odia que la protejan, ella es lo suficientemente fuerte como para hacerlo sola.
Entra a la clase y empieza a recoger sus cosas.
-Mugiwara-swaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan, no te encuentras bien? Quieres que te haga un masaje o lo que sea???
-Keigo, déjame en paz de una maldita vez!!- grita antes de empujarlo y salir corriendo de la clase, poco después atravesaba las puertas del instituto y salía a la calle. Tenía que quitarse esa adrenalina como fuera o acabaría destrozando la ciudad.
Los que estaban en el edificio solo miraron a Rianne con algo de tristeza…
- si supiese por lo que esta pasando Sakurazukamori… - suspiro Rukia.
- lo que ella esta pasando?!- exploto Ishida – a ella no le pasa nada!! Ella solo huyo para evitarse problemas con esos idiotas shinigamis!!!
- eso crees? – Pregunto Rukia con tristeza – pues estas muy mal Ishida… ella realmente esta muy mal, ella quiere evitar lo que le paso a tu abuelo Ishida… evitar que el cerdo de Kurotsuyochi taicho le haga daño y la mate… al igual que a su hermano, además, Ryu no se fue por cobardía, se fue por necesidad…
- que maldita necesidad podría tener eh?!
- piensa con tu maldita cabeza Ishida!- dijo Ichigo – ella lleva solo 10 años muerta!!! Cuando los otros shinigami llevan mínimo 100!!! A ella aun la conocen aquí!! Ella aun es alguien y no puede permitirse que la reconozcan…
- no solo eso, ella se ha encariñado igual que yo con este mundo… y gracias a eso ahora, a ese dolor… todo comienza otra vez…
- que comienza? – pregunto Ishida algo avergonzado, tenían razón en lo que decían.
- el hollow que tiene dentro esta aprovechándose de su oscuridad y esta tomando el control.
- que?!?- grito Ichigo – es decir que ella…
- exacto, Sakurazukamori Koryu es una vizard… y una muy peligrosa.
