HS/ Capitulo 1 - Como ser una buena estudiante

Capitulo 1 – Como ser una buena estudiante

- ¡ya te lo he dicho! ¡No voy a ayudarte con eso!- gritó una chica mientras caminaba hacia la salida del instituto.
- ohh!! ¡Vamos Rianne no seas aguafiestas!- dijo un chico con las manos juntas, suplicante.
- me niego rotundamente, y como no me dejes en paz te voy a clavar una flecha- dijo amenazante mientras le enseñaba el arco que llevaba en la mano. El chico dio unos pasos hacia atrás.
- había olvidado que estabas en el club de arco… y en el de lucha…- dijo con un deje de miedo. La chica sonrió con autosuficiencia.
- y en el de kendo…sabes que no te haría nada Takeshi, pero deja de tocarme las narices… ¡¡me voy a casa que llego tarde!!- gritó mientras echaba a correr hacia las puertas del instituto.
- ¡buen entrenamiento, Mugiwara!- dijo un chico mientras ella pasaba por su lado, ella le sonrió dándole las gracias y salió a la transitada calle.

Mugiwara Rianne tenía 17 años e iba a segundo curso en el instituto, era una alumna modelo que destacaba en el tiro con arco, la lucha y la katana. Era bonita, tenía el cabello negro azabache, liso hasta las caderas y ojos negros grisáceos, media 1.69 y pesaba 49kg. Cuerpo bien formado y curvilíneo gracias a la lucha. Vivía en un barrio adinerado del centro de Tokio y era hija única. Sus padres tenían un hospital y nunca le había faltado nada.
Hacía años había perdido a su querida prima en un accidente de tráfico, desde entonces no había vuelto a hablar de ella... era demasiado doloroso.
Tenía buenos amigos y compañeros, una familia feliz… pero, desde hacia unos meses se notaba extraña… como si hubiera algo mas de lo que ella podía ver y/o sentir. Notaba la presencia de algo más que no podía explicar, sus padres estaban preocupados por ella… pero ella se las ingeniaba para no preocuparles aún mas y levantar sospechas… no por nada era la chica más inteligente de su instituto.
Era bastante persuasiva y cabezota, con un temperamento horroroso que solo lo sacaba en sus entrenamientos, tenía que mantener su reputación.
Pero todo cambió, aquel día…

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Llevaba caminando alrededor de cinco minutos cuando se detuvo delante de una tienda.
- "Antique… ¿una nueva tienda tan cerca y yo sin enterarme?"- se preguntó a si misma, extrañada. Estaba abierta por lo que entró a echar un vistazo. No era muy grande y no tenía mucha luz.
Una mujer mayor estaba detrás del mostrador, al ver entrar a la chica sonrió dulcemente.
- hola muchacha, ¿te gustan las antigüedades?- preguntó, Rianne asintió efusivamente- entonces eres bienvenida, por favor… mira y coge lo que quieras- dijo la anciana. Rianne avanzó alegremente por la tienda y entonces lo vio. Al final de la tienda y cubierta de polvo… una espada, una katana para ser más exactas y a su lado una cajita cubierta de polvo.
Muerta de curiosidad abrió la caja y en ella, cubierta por una tela rojiza de terciopelo, había una cruz, una reluciente y plateada cruz, en el centro de ella una gema pequeña de color azul con la misma forma que la cruz.
- bonita, ¿verdad?- dijo la anciana sobresaltando a la chica
- si… es preciosa
- ha estado en mi familia durante años… ¿ves esa gema? Antes brillaba con una luz azulada preciosa, ahora su luz se ha apagado…- dijo la anciana tristemente. Rianne observó la cruz y su vista se posó de nueva en la katana. Una preciosa katana con el mango negro y plateado…- también de mi familia… puedes cogerla.
Rianne avanzó la mano hacia la empuñadura temerosa, pero al final la toco…y al cogerla vibró. La chica se asustó y dejó caer la katana al suelo ante la atónita mirada de la anciana.
- es imposible…- musitó, entonces observó la cruz- ponte el colgante- le pidió.
La chica asintió y lo desabrochó, pero antes de ponérselo en el cuello la anciana la detuvo.
- este colgante es diferente… se coloca en la muñeca dejando que la cruz caiga. Es un amuleto…- dijo la anciana, la chica asintió y se la colocó en la muñeca, entonces la gema brilló. Brilló con una luz azulada y blanquinosa que cegó a la chica y a la anciana por momentos. Cuando la luz se desvaneció ambas estaban pálidas.
-¿qué está pasando?- preguntó la chica temerosa.
-¿Cómo te llamas?- le preguntó la anciana
- Mugiwara Rianne…- contestó ella
- he estado esperando este momento por largos años. Por fin resurgirá mi clan- dijo la anciana sonriendo de felicidad y con lagrimas en los ojos.
-¡¿podría explicarme que está pasando?!- preguntó la chica
La anciana la observó con los ojos brillantes
- si… eres preciosa…- murmuró- Rianne, esta katana y este colgante te pertenecen. Son amuletos… llévalos siempre contigo en cualquier momento.
- pero…
- ¿has notado últimamente algo extraño en tu vida? ¿Como si hubiera algo mas?- la chica se quedó atónita ante estas palabras- estos dos objetos te ayudarán en tu búsqueda… ¡suerte pequeña!- dijo la anciana antes de desaparecer por una puerta trasera.
Rianne se quedó estática en el mismo lugar, cogió la katana, que volvió a vibrar, y salió de esa tienda.

El sol ya se estaba poniendo por el horizonte. No tenía ninguna prisa en llegar a su casa puesto que sus padres estaban en el hospital trabajando.
Anduvo solitaria por las calles, las farolas comenzaron a iluminarse poco a poco mientras los transeúntes hacían las últimas compras de la tarde.
La chica observó el cielo, no comprendía que demonios estaba pasando, ella que siempre tenía una respuesta para todo, ahora la desconocía…
Atravesó un parque solitario y fue directa a los columpios, se sentó en uno de ellos, balanceándose.
Observó con atención el colgante y su luz volvió a brillar.
Esa sensación… Rianne se quedó quieta por momentos, había sentido esa sensación antes, cuando sentía que había algo mas de lo que podía ver… ahora la estaba sintiendo. Se acercaba, por detrás, poco a poco se estaba acercando hacia ella. Su corazón latía sin control mientras se giraba lentamente hacia atrás. Sus ojos se abrieron por la sorpresa y su cara se tornó blanca.
Por fin lo había descubierto, por fin tenía delante de ella la respuesta a sus preocupaciones, la respuesta de que había algo más de lo que ella podía ver con sus propios ojos. Allí estaba.
Un ser, por llamarlo de alguna manera, estaba detrás de ella... observándola. Era enorme, cuatro brazos, dos piernas y una cola. Una lengua de serpiente y una careta blanca y negra, sus ojos eran huecos y tenía un agujero en el pecho. Gritó con un grito ensordecedor que hizo que la chica se llevara las manos a los oídos.
- así que puedes verme y oírme... interesante. Veo que no me he equivocado contigo, tienes un poder espiritual muy grande para ser una simple humana- dijo el ser con un voz grave y sonora.
- ¿qué eres?- preguntó la chica, dudosa
- bueno, ya que vas a ser mi cena no veo inconveniente en que sepas el nombre de quien te va a comer, no?- dijo con voz divertida para después estallar en carcajadas- soy un hollow... un vacío para ser más explícito. Un alma que no ha encontrado su camino y se ha quedado en este mundo para comer otras almas...
- ¿estoy muerta?- preguntó la chica al oír la palabra alma
- no, pero lo estarás pronto... adiós- dijo antes de lanzarse sobre la chica con la boca abierta. Rianne en un acto reflejo se cubrió con sus brazos la cara esperando el final.
Pero ocurrió lo inesperado, un rayo de luz azul salió del colgante y fue a para al pecho de ese monstruo que miró a la chica, con la sorpresa reflejada en su rostro, para después desintegrarse.
Rianne se quedó estática observando el colgante, este aun brillaba con una luz azulada. Después se levantó y, recogiendo la katana, salió corriendo en dirección a su casa.
Si se hubiera esperado unos momentos mas hubiera podido ver como una figura vestida de negro aparecía en el parque. Un chico que se llevó la mano a su cabello naranja suspirando.
- ¿dónde demonios se ha metido ese hollow?- preguntó para después volver a desaparecer.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Rianne corría en dirección a su casa y solamente respiró cuando cerró la puerta de la misma. Dejó sus zapatos en el recibidor y subió descalza a su habitación, una vez allí dejó la katana al lado de la puerta y se dejo caer de espaldas a la cama. Se quedo allí quieta unos minutos y después colocó el colgante delante de sus ojos observándolo con atención. ¿Qué demonios había pasado antes en ese parque? La luz de la luna entraba por la ventana dándole de lleno al colgante y otorgándole un brillo aún mas plateado.
Entonces, cerrando el puño entorno a la cruz y frunciendo el ceño, decidió investigar sobre ese colgante y sobre lo que era ese monstruo de antes, ¿hollow había dicho que se llamaba? Un vacío que se comía a las almas porque no había logrado hallar su camino. Gracias a su inteligencia pudo atar cabos en un instante, los hollows eran personas que habían fallecido y su alma se había corrompido, entonces para librarse de ese dolor comían mas almas.
Se incorporó de la cama y miró su puño donde, en su interior, se encontraba la cruz. Al parecer el rayo de luz que había lanzado era lo que destruía a esos hollows. Su vista se posó entonces en la katana... ¿sería posible? Si ese colgante podía destruirlos es probable que la katana pudiera combatirles.
Sonrió, entonces ella ayudaría a gente que se viera en la misma situación que se había visto ella hacía unos minutos, no podía saber con exactitud donde aparecería el próximo hollow, pero ella había notado una extraña sensación, solo tenía que cerrar los ojos y concentrarse.
Ahí estaba de nuevo, abrió los ojos, se colocó la espada y salió de su casa en dirección a la estación cercana a su casa, si su instinto no la fallaba ahí había un hollow.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Habían pasando un par de días desde que la chica había descubierto el poder del colgante y el de la espada. Después de sus clases iba directa a buscar algún hollow, se había convertido en su rutina diaria.
Pero un día, mientras luchaba contra un Hollow, uno de los más poderosos con lo que se había enfrentado hasta ahora, la hirió en el brazo con el que cogía la espada.
Normalmente usaba la espada para matar a los Hollow puesto que aún no sabia como utilizar el colgante.
Herida y cansada, Rianne intentó activar la cruz en vano, así que tuvo que echar a correr para intentar salvar su vida pero el hollow era más rápido. La atrapó mientras reía sonora y malvadamente.
- ¿que tenemos aquí? Una pequeña shinigami novata- dijo con voz aguda. Siempre los Hollow la llamaban Shinigami (Dios de la muerte) y había deducido que habían mas personas como ella que podían ver a los Hollow y tenía espadas como la suya que podían matarles.
- de novata nada, podría destruirte con solo pestañear- dijo la chica apretando los dientes mientras el Hollow la estrujaba entre sus garras.
- jajajaja, no me hagas reír, eres solo una maldita shinigami arrogante, como todos la verdad. Pero ahora dejarás tu arrogancia preciosa, ¡vas a ser mi cena!- gritó el Hollow mientras abría sus fauces.
Rianne cerró los ojos rezando porque algo la salvara. Y sus plegarias fueron escuchadas.
Un rayo de luz azulada salió de entre las sombras cortando el brazo de Hollow y así soltando a la chica que cayó de culo en el suelo mientras el Hollow gritaba de dolor.
- ¿estas bien?- preguntó una voz a sus espaldas. La chica se giró sorprendida para ver a un chico de no más de 20 años, de cabellos negros y ojos rojizos que sostenía un arco de luz azulada, como la luz de su colgante, y que apuntaba al Hollow, este lo miró entrecerrando los ojos.
- tu... tu eres- dijo el Hollow abriendo los ojos sorprendido.
- el que va a matarte- dijo soltando una flecha de luz que dio directa en la cabeza del Hollow desintegrándose inmediatamente.
La luz se disolvió y Rianne pudo observa una cruz idéntica a la suya colgando de la muñeca del chico.
Este miró a la chica y esta se levantó rápidamente quitándose el polvo de la falda.
- gracias por salvarme la vida- dijo ella sonriente, el chico la observó detenidamente y sus ojos rojizos se posaron en el brazo herido, la espada a unos metros de ellos y la cruz que colgaba de la muñeca derecha de la chica.
- interesante, una shinigami con zanpakutou que tiene una cruz de quincy.
La chica le miró sin entender.
- se que esos shinigamis o como se llamen son los que matan a esos hollow con esas espadas... ¿zanpakutou? Bien. ¿Quincy? De que demonios me estás hablando- le pregunto. El chico levantó una ceja, incrédulo.
- ¿has estado matando hollow sin saber que tu espada es una zanpakutou y sin saber el poder de tu colgante?- la chica asintió con la cabeza, el chico suspiró- soy Mibu Keiji, soy un quincy.
- quincy...- dijo la chica repitiendo el nombre- yo soy Mugiwara Rianne, encantada- dijo ahora sonriente
- será mejor que vengas conmigo, van a aparecer mas hollow y tu no estás en condiciones de luchar. Además, necesitas a alguien que te explique que es un Quincy, que te enseñe a manipular tu arco y tu zanpakutou.
- con eso no habrá problema. Soy la capitana del equipo de tiro con arco y de katana n.n
- no es solo tener buena puntería... - dijo mientras comenzaba a caminar, la chica corrió detrás de él- rápido, tenemos que irnos.
- ¿entonces que vas a ser mi maestro?- preguntó levantando una ceja
El chico medio sonrió mientras asentía.
- ¡hai! Sensei.
Y ambos desaparecieron entre las sombras de la noche.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Mientras tanto, en la sociedad de almas...
- ¡maldita sea! Alguien está acabando con los Hollow- gritó el chico de cabellos anaranjados
- que pasa Ichigo, ¿competencia?- dijo burlonamente un chico de cabellos rojos
- cállate Renji, al menos ese alguien merece ser mi competencia, ¡tu no llegas ni a eso!- le gritó Ichigo encarándose.
- ¿¿¡¡nani!!??- gritó Renji, cabreándose.
- ¡callaos los dos!- gritó la autoritaria voz de Rukia mientras avanzaban por los pasillos.
Ambos se cruzaron de brazos y avanzaron a regañadientes. Un figura se acercaba por delante de ellos. Una chica de cabellos blancos y ojos rojizos se acercaba a ellos con paso rápido. Ichigo pasó de largo sin prestar atención pero Rukia se detuvo y siguió con la mirada la chica.
- ¡un momento!- gritó, la chica se detuvo- Ichigo, esa chica es...
- ¿eh?- dijo mirando sin entender a la chica que se había detenido dándoles la espalda.
- Rukia-san, tu si que me has reconocido, me siento honrada - dice dándose la vuelta y mirando fijamente a Ichigo.
- Renji, ¿la conoces?- preguntó señalando a la chica sin mucho ánimo.
- es la nueva teniente del capitán- dijo mirándola de arriba abajo.
- Ichigo, esa es la chica de accidente de tráfico, una chica que envié yo a la sociedad de almas y desde entonces ha estado ascendiendo de rango. Debes de recordarla, te ha ido superando en los juegos de la sociedad de almas- dijo Rukia. Ichigo abrió mucho los ojos.
- ¡¡¡¡nani!!! ¿¿¿¿¡¡¡¡Es chica llorona es teniente!!!!????? ¡¡¡¡el mundo se está volviendo loco!!!!- gritó llevándose las manos a la cabeza, la chica avanzó hasta el para pegarle un golpe en la cabeza. Después se fue con la cabeza bien alta.
- ¡¡¡pero que demonios!!! ¡¡¡que le pasa a la loca esa!!!
- es Sakurazukamori Koryu. Teniente de la división 6 del capitán Kuchiki Byakuya- dijo Renji mientras la chica desaparecía por una esquina del pasillo.



CONTINUARÁ...

0 comentarios:

Write here, about you and your blog.
 
Copyright 2009 Fanfics K.O All rights reserved.
Blogger Templates created by Deluxe Templates
Wordpress Theme by EZwpthemes